España arremete contra la propuesta de un "otro planeta" de Bruselas: "Lucharemos por más días de pesca que el año pasado"
Francia, Italia y España buscan hacer frente común para conseguir más días de pesca para 2026
BruselasEspaña sigue cargando contra Bruselas por su propuesta de rebajar el número de jornadas que los pescadores catalanes pueden salir a hacer el mar en un 65%, hasta dejarlo en sólo nueve días en todo el 2026. El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, ha criticado duramente a la Comisión Europea y ha afirmado que "un parece" de "parece". "Proponer nueve días es cómo enviar a casa a los pescadores", ha dicho el dirigente socialista a la entrada del Consejo de Agricultura y Pesca de la UE, en el que se negociarán las cuotas de pesca del próximo año. Sin embargo, la Moncloa asegura que no se rinde y Planas ha prometido que hará todo lo posible para, incluso, "lograr más días de pesca que el año pasado", que a cambio de la aplicación de unas medidas medioambientales compensatorias al final se quedaron en 130. De hecho, en el encuentro ministerial incrementar, en la práctica, el número de días que los pescadores pueden salir a tomar el mar. El año pasado, por ejemplo, los estados miembros y el sector pesquero ya se comprometieron a incrementar el tamaño de los agujeros de la malla y, entre otros, instalar redes hidropropulsadas que no estropearan el fondo marino.
Este año, sin embargo, fuentes diplomáticas apuntan a que, para mantener la misma cifra de días, se tendrán que aplicar aún más medidas compensatorias para convencer a la Comisión Europea. Sin embargo, Planas ha dicho que la "creatividad" para tomar más iniciativas medioambientales es "limitada" y ha criticado que la Comisión Europea "parece que no tiene en cuenta los esfuerzos" de los pescadores catalanes, a los que considera que debería "premiarse" por el trabajo realizado y los buenos resultados obtenidos en materia de sostenibilidad. "Nunca se ha hecho un esfuerzo tan grande en un caladero en la historia de la política pesquera común", ha afirmado el ministro español en declaraciones a los medios.
Sin embargo, la Comisión Europea y la Moncloa ya tienen sobre la mesa varias medidas compensatorias, como la de ampliar zonas protegidas o evitar la pesca de arrastre a menos de 600 metros de profundidad. A estas alturas, según datos de la Generalitat, en un 3% de las aguas catalanas está prohibido pescar. Sin embargo, es probable que Bruselas y Moncloa acaben acordando ampliar este porcentaje hasta, por ejemplo, el 10%.
Para conseguir más días de pesca, fuentes diplomáticas apuntan a que España está buscando hacer frente común con Francia e Italia, que también están afectados por los recortes de la Comisión Europea. De hecho, Plans se ha reunido este jueves con su homólogo francés e italiano con esa intención. Se trata de una alianza habitual en este tipo de negociaciones y, por ejemplo, el año pasado ya negociaron de forma conjunta con el ejecutivo comunitario.
La Comisión Europea también asegura que las medidas que han tenido que tomar los pescadores dan buenos resultados y que se están acercando poco a poco a la sostenibilidad del global de las especies comerciales que se pescan por arrastre, si bien requiere mayores esfuerzos para alcanzar la sostenibilidad total en el Mediterráneo.
Sin embargo, el ejecutivo español y catalán, así como el sector, se muestran críticos con los informes científicos de Bruselas y con que basen sus estudios en pocas especies –como la cigala, que está a la baja y sufre especialmente los efectos del cambio climático– para establecer toda la cuota de pesca en las aguas. También piden mayor margen de tiempo para tener en cuenta los esfuerzos de los pescadores en materia de sostenibilidad.
Sin embargo, fuentes comunitarias prevén que las negociaciones entre los estados miembros –en este caso España, Francia e Italia suelen hacer frente común para conseguir más días de pesca– y la Comisión Europea sean maratonianas. El Consejo de Pesca y Agricultura de la UE comenzó este jueves por la mañana y fuentes diplomáticas ya dan por hecho que no se llegará a un acuerdo hasta la madrugada del viernes o el sábado por la mañana.