“Los jóvenes de hoy votan a la extrema derecha. Los de antes la sufrimos”, me dijo el otro día alguien que casi me triplica la edad. El comentario me sonó a reproche. El comentario tenía parte de razón.
Sería injusto responsabilizar a los jóvenes del auge de la extrema derecha en Europa, donde está culminando con éxito el proceso de normalización. Los factores socioeconómicos de los votantes han sido mucho más decisivos que la edad: lo de la Europa del descontento. Y, en caso de que nos fijáramos en la edad, los jóvenes no son el grupo de población que más vota a los partidos radicales.
Esto no quita que Europa esté viviendo una tendencia a tener en cuenta: cada vez más jóvenes votan a la extrema derecha. En las últimas elecciones a la Unión Europea, el voto de los menores de 30 años a los partidos de extrema derecha creció considerablemente respecto a los comicios de 2019. En casi todos los países, también en Alemania, Francia, Italia, España y Polonia –los cinco grandes–. Un ejemplo: el 29% de franceses de entre 18 a 25 años optaron por Marine Le Pen el 9 de junio; hace cinco años, el porcentaje era solo del 12%.
Jordan Bardella, el candidato de Le Pen a las legislativas y posible futuro primer ministro de Francia, tiene 28 años. También cuenta con 1,7 millones de seguidores en TikTok, la red social por excelencia de los adolescentes y donde la extrema derecha lleva años estudiando cómo introducir su discurso.
Más allá de las pantallas, existe otro elemento importante. Me lo explicó el periodista italiano Aldo Cazzullo en Roma horas antes de que Giorgia Meloni se convirtiera en primera ministra de Italia: "Muchos de estos jóvenes han olvidado la historia, porque les queda muy lejos o porque la han distorsionado". Otro académico italiano, Antonio Scurati, apuntaba a otra clave en una entrevista en La Repubblica: "Antes cualquier persona que quisiera formar parte de la vida cultural, social o política debía aceptar la condena al fascismo". Esto ahora es pasado.
La extrema derecha, de hecho, amenaza con convertirse en viral.