Londres se rearma por "para garantizar la paz a través de la fuerza"

LondresMás submarinos, más munición, más cabezas nucleares y más tecnología para la defensa. En resumen, una vieja doctrina: "Si quieres paz, preparado para la guerra". estados con fuerzas militares avanzadas y debemos estar preparados".

Starmer ha pronunciado estas palabras desde unos astilleros de Glasgow donde se construye una fragata para la marina real horas antes de presentar a los Comunes los nuevos rasgos generales de la política militar británica para la transformación de las "de una década que de una década". estén "preparadas para el combate" y adaptadas a un contexto global "cada vez más inestable." antimisiles y en capacidad ofensiva a largo alcance. El plan incluye 62 recomendaciones, todas ellas aceptadas por el gobierno. la oposición, que reclama más claridad y un compromiso firme.

La nueva estrategia, ha remarcado Starmer, se integrará plenamente en el marco de la OTAN e implicará importantes beneficios económicos y laborales: "Construiremos al menos seis nuevas fábricas de munición en el Reino Unido, que generarán más de 10.000 euros. para reforzar la disuasión europea y crearemos alrededor de 800 puestos de trabajo adicionales. Defenderemos nuestra patria invirtiendo en sistemas de defensa aérea y antimisiles para proteger mejor estas islas. a mantener hasta 14.000 empleos en el sector de la construcción naval. "Cada rama de las fuerzas armadas debe estar plenamente coordinada para crear un ejército diez veces más letal en el 2035", ha añadido. "BK_SLT_LNA~ "Porque el mundo de hoy ha cambiado –ha recordado Starmer–. de la Guerra Fría".

Londres, de este modo, se suma a la carrera armamentista que impulsa la Unión Europea debido a la guerra de Ucrania y la amenaza del Kremlin, pero también responde a las exigencias de Donald Trump aumentar la contribución económica de los miembros de la OTAN al presupuesto global de la Alianza. La OTAN celebrará entre el 24 y el 26 de junio en La Haya la cumbre anual y la última propuesta de Washington, que se votará entonces, es de llegar al 5% del PIB en 2032.

Si bien el secretario general, Mark Rutte, se ha mostrado complacido con los pronunciado al respecto. El ministro de Defensa de Lituania, por ejemplo, aseguró que el compromiso británico del 2,5 por ciento son "viejas noticias". En declaraciones a la BBC ha dicho que el mínimo debería ser del 3,5%.

Ahora bien, tres décadas de falta de inversión en defensa, según los especialistas, no se pueden revertir de un día para otro. Y menos en un contexto de crecimiento económico débil y con una factura social creciente –sobre todo pensiones y sanidad– por el envejecimiento de la población. Paul Johnson, director del prestigioso Instituto de Estudios Fiscales, ha advertido de que el gobierno laborista deberá imponer "importantes aumentos de impuestos" para alcanzar el objetivo del 3% de gasto militar. "Pero, claro, esto es algo que ningún primer ministro significa", ha comentado a Times Radio.