Victoria por la mínima del sí en el referéndum sobre el ingreso de Moldavia en la UE

BerlínLos moldavos han votado en un referéndum si era necesario cambiar la Constitución del país para blindar las aspiraciones de adhesión a la Unión Europea. Aunque la noche del domingo parecía que el 'no' se llevaba la mayoría de los votos, ha habido un giro de guión con la última actualización de resultados. Con el 99,41% de los votos escrutados, el "sí" ganaría por un estrecho margen, a la espera del recuento de los votos en el exterior. Concretamente, el 50,39% de los moldavos habría votado a favor de modificar su Constitución para incluir el deseo europeísta, mientras que el 49,61% habría optado por el “no”.

Maia Sandu, presidenta saliente y candidata liberal y proeuropea, ha ganado las elecciones presidenciales, que se celebraban a la vez, pero no ha conseguido la mayoría de votos, por lo que habrá una segunda vuelta.

Sandu ha denunciado esta madrugada fraude electoral en el referendo constitucional sobre el ingreso de esta ex república soviética en la Unión Europea. "La magnitud del fraude no tiene precedentes", ha dicho Sandu, quien ha denunciado que "grupos criminales" asociados al Kremlin "atacen a nuestro país con mantigas y propaganda".

También Bruselas ha denunciado las "injerencias e intimidaciones sin precedentes" de Rusia en las elecciones presidenciales y en el referéndum sobre una potencial adhesión a la UE de Moldavia. "Tienen el objetivo de desestabilizar un proceso democrático", ha dicho el portavoz de la Comisión Europea Peter Stano. El portavoz de Exteriores del ejecutivo comunitario ha calificado a Moldavia como un "socio muy importante de la UE" y ha recordado que está en trámites de adhesión al blog. En este sentido, Stano elogió en rueda de prensa los "esfuerzos" del país en materia de democratización y desarrollo económico, y aseguró que su "voluntad" de formar parte de la UE "se mantiene igual".

País bisagra

"¿Apoya la modificación de la Constitución de cara a la adhesión de la República de Moldavia a la Unión Europea?” era la pregunta del histórico referéndum organizado el domingo en esta ex república soviética, coincidiendo con la celebración de elecciones presidenciales. Por eso se necesitaba un tercio de participación en la consulta popular. . Chisinau se había marcado como objetivo entrar en el club comunitario en 2030.

El referéndum sobre la Unión Europea confirma la división de los moldavos en europeístas y prorrusos. tensiones entre los dirigentes prooccidentales y la región de Transnístria, gobernada por separatistas prorrusos. Actualmente, en esta región, situada en la frontera oriental de Moldavia con Ucrania, hay 2.000 soldados rusos para brindar “protección” a sus habitantes frente a lo que Moscú y los separatistas prorrusos consideran una asfixia económica del gobierno moldavo.

La consulta popular había sido convocada por Sandu, que se presentaba a la reelección después de cuatro años en el poder. Sus dos principales rivales en las elecciones presidenciales –el exfiscal general Alexandr Stoianoglu y el político independiente Renato Usatyi, líder de Nuestro Partido– rechazaron participar en el referéndum europeísta.

Stoianoglu, candidato que cuenta con el apoyo del Kremlin, explicó que no había votado en el referéndum sobre el ingreso en la Unión Europea como “señal de protesta” contra el afán del gobierno de Sandu de cambiar la Constitución moldava . Usatyi, al cierre de la campaña electoral, denunció que altos cargos rusos le pidieron que abandonara la carrera presidencial y apoyara a Stoianoglu, el candidato de Moscú.

Aunque los ojos de Bruselas y el resto de capitales europeas estaban puestos ayer en el referendo constitucional, los moldavos también han votado en las elecciones presidenciales. Se presentaban en los comicios once candidatos. Sandu, en el poder desde el 2020, partía como favorita en la carrera presidencial. La candidata proeuropea habría obtenido en la primera vuelta el 35% de los votos, seguida por Stoianoglu y Usatyi, con el 30% y el 15% de apoyos respectivamente, con la mitad de los votos escrutados.

En cuarta posición estaría Irina Vlah la candidata independiente y exgobernadora de Gagausia, con el 6% de votos. No parece que ningún candidato tenga que superar el 50% de los votos, por lo que lo más probable es que deba celebrarse una segunda vuelta el próximo 3 de noviembre.

Tensiones por las injerencias rusas

La campaña electoral se ha celebrado en medio de tensiones por las injerencias rusas y los llamamientos de los prorrusos moldavos a boicotear el referendo europeísta. Chisinau acusa a Moscú de haber llevado a cabo campañas de desinformación, ciberataques y compra de votos para influir en las elecciones y en el referendo europeísta.

Según la policía moldaba, se habrían comprado unos 130.000 electores a través de cuentas en un banco ruso para que votaran en contra de la entrada de su país en el club comunitario. Moscú no está dispuesta a perder su esfera de influencia y se opone a la entrada de esta ex república soviética en la OTAN y en la UE. Chisinau ha mostrado su apoyo a Kiiv en la guerra de Ucrania.

Durante la jornada electoral, la web del partido proruso Renacimiento, ligada al oligarca proruso Ilan Șhor, fue pirateada. "Ya no compartimos las opiniones de Șhor", decía el mensaje de los hackers, según informó la agencia de noticias IPN.

Moldavia, uno de los países más pobres del Viejo Continente, solicitó el ingreso en la Unión Europea en marzo de 2022, un mes después del inicio de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, y se le concedió el estatus de país candidato a la UE en junio de ese año. En diciembre del 2023, Bruselas abrió las negociaciones de adhesión con Moldavia, que se independizó de la Unión Soviética en 1991.

La gran diáspora moldava también ha participado en esta doble cita electoral. La Comisión Electoral Central abrió 2.221 colegios electorales, de los que 1.957 estaban en Moldavia y 234 en el extranjero; Italia es el país con más centros de voto, seguido de Alemania, Francia y Reino Unido.