Roma plantea cobrar a los turistas que visitan la Fontana di Trevi
El Ayuntamiento quiere dosificar el gran flujo de visitantes y evitar actos vandálicos
RomaVenecia, Cinque Terre, la paradisíaca playa de La Pelosa en Cerdeña... Cada vez más rincones de Italia están introduciendo medidas para limitar el número de visitantes y conservar los monumentos o espacios naturales, que a menudo son vandalizados por turistas poco cívicos. Una tendencia a la que podría unirse pronto la capital italiana, que estudia un sistema para cobrar a los turistas que visiten la Fontana di Trevi.
La monumental fuente barroca está situada en una pequeña plaza en el corazón de Roma, donde cada día se aglutinan miles de personas para lanzar una moneda y pedir un deseo. Una bonita tradición que termina con la paciencia de los romanos y de la policía local, que no da abasto para mantener el orden y el decoro ante el monumento. Hace sólo un par de semanas, un turista suizo de 28 años fue arrestado y multado con 550 euros por bañarse en la fuente a las tres de la madrugada por “refrescarse” de las calurosas noches de agosto romanas. Pero no es, ni mucho menos, el primero en utilizar las fuentes de la Ciudad Eterna como si fueran piscinas públicas.
Reserva de horas
Para evitar que se repitan escenas similares, el Ayuntamiento de Roma está estudiando introducir un sistema de visitas para ver la Fontana di Trevi con reserva temprano y un precio simbólico de un euro. Pero para los romanos sería gratuito visitarla. El objetivo es mejorar la experiencia de contemplar uno de los monumentos más conocidos del mundo y favorecer su conservación, aseguran las autoridades locales, que subrayan que la medida también favorecerá “a los turistas que vienen de todo el mundo para disfrutar de su belleza”.
“Existe una acumulación de personas que dificulta el acceso adecuado al monumento ya menudo es una fuente de degradación. Se trata de estudiar la mejor solución técnica para gestionar el flujo de turistas en apoyo de la Fontana di Trevi, que debe ser protegida”, ha explicado el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri.
La propuesta del consistorio romano ha sido rápidamente aplaudida por la ministra de Turismo, Daniela Santanchè, que se ha mostrado "abierta" a adoptar en la Fontana di Trevi una fórmula similar a la introducida en el Panteón de Agripa. En este monumento, que es uno de los más visitados de Italia, deben pagarse 5 euros por entrar, desde el año pasado. “Debemos rentabilizar nuestra riqueza. Por eso está bien cobrar y crear un mecanismo de reservas para regular los flujos y dar mejores y más sostenibles servicios a los turistas”, ha comentado la ministra. "La cuestión es que el Ayuntamiento pueda garantizar los controles necesarios y el cumplimiento de las normas".
El proyecto se enfrenta, sin embargo, al rechazo de la oposición, que considera la introducción de la entrada una solución “simplista” y “un paso atrás respecto a la idea de ciudad abierta e inclusiva”.