Soldados ucranianos penetran en territorio ruso por primera vez

KiivGasolineras en llamas, explosiones ensordecedoras, columnas de humo, aviones de ataque rusos surcando el cielo… En las últimas horas, las informaciones sobre la guerra entre Rusia y Ucrania se han llenado de vídeos procedentes de la frontera rusa, y "la operación de Kursk" se ha convertido en la principal novedad.

Los primeros comunicados oficiales llegaron procedentes del Servicio Federal de Rusia, que el martes informó sobre una provocación en la frontera y sobre las medidas adoptadas para repeler la “agresión armada”. Posteriormente, el ministerio de Defensa ruso aportó más detalles a través de su canal de Telegram, donde indicó que 300 soldados ucranianos, junto a 11 tanques y más de 20 vehículos de combate, habían lanzado una ofensiva. El ministerio explicó que se habían movilizado a reservistas para neutralizar el ataque. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha tildado la acción de "otra gran provocación" de Kiiv.

A lo largo del día, varios informes no oficiales sugirieron que la situación en la frontera se había descontrolado y que las tropas ucranianas habían logrado avanzar en territorio enemigo. Una sospecha que acabó de confirmar el gobernador de Kursk, que declaró el estado de emergencia por la incursión ucraniana: "Para paliar las consecuencias de la incursión de las fuerzas enemigas en el territorio de la región he tomado la decisión de declarar el estado de emergencia", informó en su cuenta de Telegram. Se reportaron bajas de personal y pérdidas de equipamiento, incluidos tanques y aeronaves; y la administración militar de Sumi, en Ucrania, confirmó la destrucción de un helicóptero abatido.

Entre los fragmentos de información que circulaban en la red, también había vídeos de edificios dañados en la ciudad de Sudzha, que habían sido llamados previamente a la evacuación. Fue una noche inquieta por los ataques de drones, declaraciones de blogueros rusos sobre la retirada del ejército ruso de tres localidades y un llamamiento de patriotas rusos a los hombres de más de 18 años para que fueran a las oficinas de reclutamiento en Kursk, obtuvieran armas y “defiendaran la patria”. Además, aparecieron vídeos de soldados rusos capturados por las fuerzas ucranianas, que afirmaban ser reclutas encargados de proteger la frontera. Según ellos, un batallón de Kadírov había huido en lugar de darles ayuda. Sin embargo, toda esta información todavía no ha podido verificarse, y tampoco está claro hasta qué punto las tropas ucranianas lograron avanzar realmente en territorio ruso. Las cifras varían según las fuentes, que oscilan entre "no se logró adelantar ningún metro" y "entre siete y siete kilómetros y medio".

El ministerio de Defensa de Rusia asegura que durante las incursiones en la región de Kursk sus tropas destruyeron 16 vehículos blindados ucranianos y realizaron ataques de represalia en la región ucraniana de Sumy. El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés) analizó posteriormente esta información en su informe, donde señaló que la mayoría de los daños mostrados en los vídeos de blogueros rusos parecen ser el resultado de bombardeos ordinarios y no indican una operación terrestre en la zona. Además, los analistas no pudieron verificar a que bando pertenecía el equipo militar destruido.

La interpretación de la situación se ve obstaculizada por el silencio de Kiiv; las declaraciones rusas no han sido respondidas ni por el estado mayor ni por la 22ª Brigada Mecanizada. Según fuentes del medio ucraniano NV, la Dirección Principal de Inteligencia se negó a comentar sobre el “avance”, pero subrayó que en estas acciones no están involucrados los combatientes del Cuerpo Voluntario Ruso, que lucha en el ejército ucraniano. En marzo, ésta y otras formaciones voluntarias, supuestamente compuestas por militares rusos, declararon haber lanzado ataques a las regiones de Bélgorod y Kursk.

Las áreas fronteras, principal blanco ruso

Expertos militares ucranianos sugieren que uno de los principales motivos de esta operación es reducir el riesgo en las áreas fronterizas de Ucrania, que sufren regularmente incursiones de grupos de sabotaje rusos. Tras el inesperado ataque ruso en mayo de este año a lo largo de la frontera de Járkov, el jefe de inteligencia de Ucrania, Kirilo Budánov, advirtió de que Rusia podría lanzar una ofensiva en la región de Sumy. El presidente Volodímir Zelenski también explicó la intención de las tropas rusas de desviar a las fuerzas armadas de Ucrania hacia el norte para avanzar al este.

Vladimir Mashkovets, un analista militar, señaló en su blog que es importante que los acontecimientos ocurran en la zona donde opera el grupo militar ruso Norte, desplegado en las tres regiones fronterizas rusas de Briansk, Kursk y Bélgorod. Es el mismo grupo que está cerca de Vovchánsk y que intenta romper las líneas de defensa ucranianas. Según Mashkovets, esta operación es parte del plan de las fuerzas armadas de Ucrania para contrarrestar al enemigo en las regiones fronterizas de Sumi y Járkov. Sin embargo, todavía no está claro hasta qué punto el mando ruso ha percibido esta amenaza y cómo podría afectar a la situación en Vovchansk.