¿Suprimir los festivos religiosos y sustituirlos por laicos? Francia lo estudia
Seis de los once festivos estatales franceses están vinculados a la religión en un país donde el laicismo tiene un peso relevante
París¿Tiene sentido que la mayoría de festivos estén vinculados a la religión (católica) en un país donde el laicismo es sagrado? La pregunta se ha vuelto a colar en el debate político en Francia después de que el alcalde de Grenoble, Éric Piolle, haya propuesto suprimir todos los festivos religiosos "para hacer el calendario más plural" y sustituirlos por festivos laicos vinculados a los valores de la República, que conmemoren cuestiones como la abolición del esclavismo, los derechos de las mujeres o de las personas LGBTI.
Piolle proponía, por ejemplo, que sea festivo el 17 de mayo, el día en el que entró en vigor en Francia la ley que permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo hace una década. "Conmemorar y celebrar los grandes movimientos de nuestra historia, los derechos adquiridos o las victorias sociales tiene sentido en una república", afirmó Piolle hace unos días.
Seis de los once festivos estatales franceses están vinculados a la religión, una cifra muy similar a la de Alemania o Italia. Pero en Francia el concepto de laicismo ocupa un espacio muy importante en todos los ámbitos y es un rasgo cultural muy arraigado. Aparece citado en el primer artículo de la Constitución, existe un Observatorio del Laicismo, hay un premio al laicismo que otorga anualmente el gobierno y en las escuelas está prohibido cualquier símbolo religioso, incluidos el velo, la kipá o cualquier prenda de ropa o complemento que se identifique con una religión. De hecho, el ejecutivo francés publica cada mes los "atentados al laicismo" cometidos en el ámbito escolar: la mayoría –cuatro de cada diez aproximadamente– están relacionados con los símbolos religiosos y la ropa. También hay denuncias por el rechazo de alumnos a hacer algunas actividades escolares o contra maestros por no respetar el laicismo.
Con todo, Francia mantiene la tradición de los festivos religiosos, como el día de Navidad, el Lunes de Pascua o la Ascensión. Su supresión es un debate recurrente, impulsado casi siempre por partidos de izquierda. El alcalde de Grenoble considera que mantenerlos no tiene sentido: "En su origen los días festivos no eran para irse de vacaciones sino para celebrar, poner una corona o ir a misa, pero la sociedad ha evolucionado", sostiene el alcalde ecologista.
Pocas semanas antes de la propuesta de Éric Piolle, se presentó en la Asamblea Nacional una petición ciudadana –con nulas opciones de prosperar– para suprimir los festivos religiosos. El texto los juzga "incompatibles" con el carácter laico de la República Francesa.
Polémica por el censo de alumnos musulmanes
La idea del alcalde de Grenoble, que por ahora no ha conseguido consenso y ha sido criticada especialmente por la derecha, era la respuesta a una polémica demanda del gobierno que ha levantado duras críticas de la comunidad educativa y ha indignado a la comunidad musulmana del país: el ministerio del Interior pidió a los directores de algunas escuelas de Tolosa y Montpellier que contabilizaran el número de alumnos ausentes el 21 de abril, día del Aid al-Fitr, la fiesta que marca el final del Ramadán en la religión musulmana.
Al personal educativo "les sorprendió esta petición, que genera una sospecha inaceptable sobre todas las familias musulmanas que celebran el Aid al-Fitr", asegura el sindicato Sur Educación. Algunos centros escolares se negaron a facilitar los datos.
La comunidad musulmana considera que la petición del ministerio del Interior persigue "estigmatizar" a los alumnos de esta religión. "Estoy escandalizado, conmocionado, como la mayoría de los ciudadanos, por esta información que recuerda métodos muy antiguos, de los años oscuros de la historia de Francia ", aseguraba a France 3 Abdellatif Mellouki, vicepresidente del Consejo Regional de Culto Musulmán. Mellouki denunciaba: "En un estado laico, estas prácticas no tendrían que existir. Esto es lo que es el laicismo: respeto por la elección de cada uno".
Medida sin justificación
El ejecutivo se ha defendido ante las críticas asegurando que no se trata de hacer un "censo" de alumnos musulmanes, dado que solo pidió las cifras y no los nombres, y justifica la petición como medida para "estudiar regularmente el impacto de ciertas fiestas religiosas sobre el funcionamiento de servicios públicos, especialmente en los centros escolares".
Pero la comunidad educativa asegura que es la primera vez que Interior pide estas cifras y no le ve ninguna justificación. "El laicismo no quiere decir prohibir tener una vida religiosa en el ámbito privado", afirma la número uno del Sindicato General de la Educación Nacional (Sgen-CFDT), Catherine Nave-Bekhti. De hecho, el reglamento escolar autoriza a los alumnos a faltar a clase con motivo de la celebración de fiestas religiosas.