El gobierno de Ecuador declara el estado de emergencia para frenar el narcotráfico
BarcelonaEl gobierno de Ecuador ha ordenado sacar el ejército a la calle ante el incremento de la violencia y el narcotráfico en el país. Después de semanas concentrado en apaciguar el escándalo de sus empresas offshore que destaparon los papeles de Pandora, el presidente del país, Guillermo Lasso, ha aparecido esta noche en un vídeo en las redes sociales después de la muerte en una heladería de un niño de 11 años a disparos en el fuego cruzado entre la policía y un ladrón.
"Tenemos que acabar con la violencia que arrebató la vida a Sebastián Javier y antes a tantos otros ecuatorianos", ha dicho Lasso, para justificar que los soldados acompañarán ahora a la policía en las operaciones contra la delincuencia común y que preparará una ley para blindar jurídicamente a agentes y soldados. El estado de excepción se suma al estado de emergencia decretado después de un motín en una prisión que dejó 118 muertos hace tres semanas.
Lasso ha arengado a las fuerzas armadas: "Actuad con la valentía que os caracteriza porque este gobierno indultará a todos aquellos que sean condenados injustamente por haber hecho su trabajo", y ha cargado contra los jueces que "tendrían que garantizar la paz y el orden, no la impunidad y el delito".
Media hora más tarde, el Defensor del Pueblo ha hecho un comunicado instando a agentes y mandos a "tener siempre presente el deber del respeto a la vida, a la seguridad y a la integridad de la población" y les ha pedido que "impidan que la lucha contra la delincuencia se convierta en una situación de riesgo para la ciudadanía". También ha rechazado la propuesta de la alcaldesa de Guayaquil de permitir a la gente llevar armas.
En el gobierno desde abril, el político conservador ha dilapidado el crédito que le había dado la exitosa campaña de vacunación, con 9 millones de inmunizados en sus 100 primeros días de mandato, cuando llegó a tener un apoyo del 70% en las encuestas. El amotinamiento en la prisión y las denuncias de robos y asesinatos con sicarios se suman a sus antipopulares proyectos de reforma fiscal y laboral pactados con el Fondo Monetario Internacional por el fuerte endeudamiento del país.
El aumento de la violencia ha sido exponencial, en un contexto de crisis económica y social: las muertes violentas se han duplicado respecto al año pasado. Algunos episodios especialmente destacables, como tres atracos a bancos a plena luz del día del día, han disparado el miedo entre la población. También se han incrementado los decomisos de droga, con 116,6 toneladas confiscadas este año, por 82,2 en todo el año pasado.
Según Lasso, "en los últimos años Ecuador ha pasado de ser un país de tráfico de drogas a uno que también consume drogas", y dice que esto tiene relación con el aumento de los homicidios y robos.