Al menos 116 muertos y 6 decapitados en una pelea en una prisión de Ecuador

Una pelea entre bandas provoca el estallido de violencia carcelaria más mortífero de los últimos años

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La Penitenciaria de Guayaquil, al Ecuador, donde ha tenido lugar una batalla entre bandas que ha dejado 116 muertos.

BarcelonaAl menos 116 personas han muerto esta madrugada durante una batalla entre bandas rivales dentro de una prisión de Ecuador. Soldados, coches de policía, ambulancias y decenas de familiares de los internos se concentraban este miércoles ante la Penitenciaria del Litoral en la provincia ecuatoriana de Guayas. Las autoridades siguen recuperando cuerpos sin vida, de los cuales al menos seis se han encontrado decapitados.

El estallido de violencia ha incluido disparos con arma de fuego, navajas y explosiones, y ha culminado varios meses de rivalidad entre dos bandas, los Lobos y los Choneros, en el interior de la prisión. Según el diario ecuatoriano La Hora, se trata de las bandas que controlan los pabellones 8 y 9 de la prisión de Guayaquil, que luchaban por conseguir el control del pabellón 5.

El presidente del país, Guillermo Lasso, ha decretado el estado de excepción en las prisiones durante al menos 60 días y ha formado un comité de seguridad para intentar controlar la situación. "Es muy desafortunado que los grupos criminales intenten convertir las prisiones en el campo de batalla para sus disputas de poder", ha dicho Lasso.

Los incidentes comenzaron el martes por la tarde, cuando se oyeron los primeros disparos y algunos de los proyectiles fueron a parar a zonas del exterior de la prisión. En aquel momento se habló de 24 muertos y se dio la situación por controlada, pero este jueves el balance de muertos ha subido hasta los 116, con unos 80 heridos, después de que las autoridades hayan podido retirar todos los cuerpos. Casi todos los muertos son internos del pabellón 5, que fueron atacados "por no querer cambiar de banda" y haber rechazado unirse a alguna de las bandas que controlan los pabellones 8 y 9 de la prisión, según ha explicado a la prensa el general Fausto Buenaño, comandante de la Policía Nacional. Los atacantes habían accedido al otro pabellón a través de un agujero. Buenaño reclama más recursos tecnológicos para el cuerpo de policía para poder evitar que armas de fuego lleguen a manos de los internos.

"Ayer [martes], la policía asumió el control [de la prisión], pero esta noche ha habido nuevos tiroteos, y otras cosas, explosiones, y hoy [miércoles] hemos asumido el control total. Ahora estamos entrando en los pabellones en donde ha ocurrido el conflicto y estamos descubriendo más cuerpos", ha explicado a la prensa local el responsable de prisiones, Bolívar Garzón. Al menos 400 policías han participado en el dispositivo para parar la violencia y controlar la situación en el interior de la prisión. Los policías han conseguido rescatar sanos y salvos a seis cocineros que habían quedado atrapados dentro de la prisión en medio del estallido de violencia, según la BBC.

En agosto, el presidente Lasso ya prometió más financiación para un sistema penitenciario masificado, y dijo que se destinaría a construir nuevos puntos de guardia y a instalar equipos nuevos para mejorar la seguridad. El compromiso llegaba, de hecho, después de que este mismo 2021 ya se registraran dos incidentes de violencia carcelaria similares, uno en el mes de febrero que dejó 79 muertos y uno en julio con 24 muertos. Pero el de esta semana en la prisión de Guayaquil es el motín más mortífero de los últimos años en el país. Este centro, la Penitenciaria del Litoral, es considerado, de hecho, el más peligroso del país.

Muchas de las bandas criminales que operan dentro de las prisiones tienen vínculos con los carteles de droga que controlan las rutas de paso de los estupefacientes a través del país y hacia el norte. De hecho, se cree que la banda de los Choneros, una de las que ha protagonizado el motín de esta semana, tiene vínculos con el cartel mexicano de Sinaloa.

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