India bloquea la exportación de la vacuna de AstraZeneca y amenaza el programa de distribución de la OMS

LondresLa guerra de las vacunas se agrava, en una demostración más del fracaso global de la humanidad en la lucha contra la pandemia y en un nuevo escollo en la estrategia de la Organización Mundial de la Salud y la Alianza Gavi para combatir el covid, en especial en los países más pobres.

El principal productor de vacunas del mundo, el Serum Institute de India (SII), ha visto cómo el gobierno de Nueva Delhi ha impuesto de facto una prohibición a las exportaciones de viales, en un intento de priorizar la campaña de inmunización en el país, que vive un repunte de casos.

Mientrastanto, hace solo dos días, el mismo SII pidió permiso al gobierno indio para enviar cinco millones de dosis al Reino Unido para que Londres no se viera obligado a parar su programa de inmunización.

El instituto, que fabrica las vacunas de AstraZeneca y Novavax, ha informado este jueves de que se le ha aconsejado que pare las exportaciones, una recomendación que se puede extender "dos meses o más". Con una capacidad de producción de 2.000 millones de dosis anuales, el SII es el socio clave de AstraZeneca para alcanzar el mercado de los países con menos recursos, y también es clave en la estrategia de la OMS y Gavi para proveer dosis para el programa Covax.

Gavi, la alianza mundial de vacunas que tiene el apoyo de la ONU y la OMS y que participa en el programa Covax, ha advertido también este jueves de que los controles sobre las exportaciones tendrían un impacto directo sobre el mencionado programa, que en teoría tendría que garantizar una distribución internacional equitativa de las dosis. En principio, se había previsto que a lo largo del 2021 este mecanismo pudiera repartir hasta 2.000 millones de dosis, una posibilidad que ahora se puede ver defraudada.

"Las entregas de vacunas contra el covid-19 a economías con ingresos más bajos que se integran dentro del programa Covax se enfrentarán a retrasos después de las trabas a la hora de obtener licencias de exportación para dosis adicionales producidas por el Serum Institute de India y que se tenían que enviar en marzo y abril", ha afirmado la alianza.

El SII tiene un contrato para fabricar 550 millones de dosis de la vacuna de Oxford/AstraZeneca y 550 millones de dosis de la de Novavax –todavía no aprobada por ningún organismo regulador– para formar parte del Covax durante en 2021 y el 2022. De momento, y según informa el Financial Times, ni AstraZeneca, ni Novavax ni la OMS se han pronunciado.

India está experimentando un aumento notable de casos de covid. Este jueves ha informado de 53.000 nuevas infecciones, la cifra más elevada desde octubre.

Destino Reino Unido

Pese a la imposición del bloqueo para el programa Covax de la vacuna de AstraZeneca, como ya se ha apuntado, anteayer martes, el mismo SII pidió permiso al gobierno de India para exportar cinco millones de dosis al Reino Unido. Los acuerdos firmados el año pasado entre la farmacéutica anglosueca y el productor con base en la ciudad de Pune, al oeste del país, indican que el laboratorio tendrá que abastecer "a cualquier país con la vacuna de Oxford donde AstraZeneca tenga compromisos", sea donde sea en el mundo.

En virtud de estos contratos, el SII "tratará a AstraZeneca como un cliente prioritario, ya sea para sustancias farmacéuticas o productos acabados", afirmó Prakash Kumar Singh, director de la división de asuntos gubernamentales y regulatorios de la compañera. Citado por la prensa local, el SII se ha comprometido a suministrar "al menos los cinco millones de dosis de AstraZeneca inmediatamente para su uso en el Reino Unido", en palabras de Singh.

Este envío es de máxima "prioridad, tal como ha hecho saber la farmacéutica". Tanto AstraZeneca como representantes del gobierno del Reino Unido comunicaron martes por la mañana que si las dosis mínimas mencionadas no llegan a Londres "inmediatamente esta semana, el gobierno del Reino Unido podría tener que parar su programa de vacunación", confirmó Singh.

Esta información no hace más que confirmar que, desde el inicio, la estrategia de AstraZeneca fue jugar a todas las bandas posibles pero que, crucialmente, es el Reino Unido el país que ha priorizado a la hora de cumplir con sus contratos, una información que tiene todavía más relevancia a la luz de la pugna abierta entre la Unión Europea y AstraZeneca, con Londres como espectador privilegiado, que, de momento, ha sabido hacer valer sus intereses mucho mejor que Bruselas.