Nuevo pico de tensión militar entre los Estados Unidos y China en el Pacífico
Pekín envía 39 aviones de combate cerca de Taiwán después de que los EE.UU. y Japón enseñaran músculo con una exhibición naval cerca de la isla
BarcelonaEn la Situation Room de la Casa Blanca están pendientes estos días no de uno sino de dos focos de tensión militar. Mientras las tropas de la OTAN se refuerzan en el este de Europa ante una temida ofensiva rusa sobre Ucrania, en el otro extremo del mundo las tropas norteamericanas aguantan la mirada al otro gran rival exterior del país, China. Nuevas exhibiciones recíprocas de músculo militar han vuelto a calentar el ambiente este fin de semana en el Pacífico, el gran escenario de la confrontación entre Pekín y Washington.
China envió el domingo 39 aviones de guerra a la zona de defensa aérea de Taiwán, cosa que puso en alerta a las fuerzas aéreas taiwanesas, que emitieron advertencias por radio y movilizaron a sus unidades hasta que los aviones chinos salieron de la zona. Era la incursión militar china más grande desde el pasado 4 de octubre, cuando hasta 56 aviones de combate del Ejército de Liberación Popular de China se adentraron también en esta área, que no es directamente espacio aéreo propio, sino una zona identificada por el país (no por ningún tratado internacional) como zona de seguridad donde hace falta una identificación inmediata de los aviones que sobrevuelan por motivos de seguridad nacional. Este lunes, sin embargo, 13 cazas chinos más han vuelto a sobrevolar esta zona cerca de Taiwán.
Las maniobras militares chinas de octubre cerca de Taiwán supusieron la amenaza más grave en décadas para la isla, que China sigue reclamando como territorio propio, y forzaron al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a comprometerse públicamente a defender la soberanía de Taiwán ante un eventual ataque militar chino. China, sin embargo, asegura que estas maniobras son defensivas y para proteger su soberanía. Este nuevo envío de aviones militares cerca de la isla, de hecho, se ha interpretado enseguida como una respuesta de Pekín a las maniobras militares conjuntas que, este mismo sábado, efectuaron aviones y barcos de combate norteamericanos y japoneses en el mar de Filipinas.
Los Estados Unidos y Japón desplegaron una flotilla que incluía dos portaaviones de la marina norteamericana, varios destructores y dos barcos de asalto anfibio norteamericano, además de un portaaviones y destructor de helicópteros japonés. La zona donde maniobraron, en el mar de Filipinas, se encuentra en el este de Taiwán, entre este estado y los territorios exteriores norteamericanos de Guam y las islas Marianas. Según datos ofrecidos por el gobierno de Taiwán, entre los 13 aviones militares chinos que este lunes han volado cerca de la isla había una nave antisubmarinos Y-8 que ha sobrevolado el canal Bashi, que separa Taiwán precisamente de las Filipinas y conecta el Pacífico con el mar de la China Meridional.
Pero los movimientos no se acaban aquí. Después de la exhibición conjunta con Japón, los dos grupos de portaaviones norteamericanos que habían participado en las maniobras se desplazaron domingo al mar de China Meridional, una zona donde el conflicto de las dos grandes potencias mundiales ha dejado momentos de alta tensión militar en los últimos años, a razón de algunas islas reclamadas tanto por China como por otros vecinos regionales que reciben el apoyo de los Estados Unidos.
"Operaciones como esta nos permiten mejorar nuestras capacidades de combate, reafirmar a nuestros aliados y socios y demostrar nuestra resolución como marina para asegurar la estabilidad regional y contrarrestar influencias malignas", ha defendido el almirante J.T. Anderson, comandante de uno de los dos grupos de portaaviones desplegados el domingo, encabezado por el barco Abraham Lincoln. Los portaaviones han iniciado ejercicios de entrenamiento como operaciones de guerra marinas y submarinas, según el comunicado del departamento de Defensa norteamericano.
Este mismo lunes, además, el portavoz del ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, añadía más leña al fuego con unas contundentes palabras contra los Estados Unidos y Japón, a los que acusó de atacar y hablar mal de China "sin ninguna base", en alusión a los comentarios que tanto desde la Casa Blanca como desde Tokyo se hicieron después del encuentro virtual de Joe Biden con el primer ministro nipón, Fumio Kishida, hace tres días, cuando explicaron que los dos líderes habían compartido sus preocupaciones por la actitud intimidatoria y "predatoria" de China. "Los Estados Unidos y Japón se aferran a la mentalidad de Guerra Fría e incitan antagonismos ideológicos", dijo Lijian en rueda de prensa, según Reuters. Biden y Kishida hablaron el viernes y acordaron coordinarse para "hacer retroceder" los intentos de China de cambiar el statu quo en el Pacífico.