La ofensiva ucraniana dentro de territorio ruso inquieta a Moscú
Moscú ha declarado la situación de "emergencia federal" en toda la región de Kursk, donde Kiiv mantiene su avance militar por cuarto día consecutivo
KiivPor cuarto día consecutivo, las fuerzas ucranianas avanzan en la región de Kursk, y protagonizan una de las incursiones más significativas en territorio ruso desde el inicio de la guerra. Sin embargo, Kiiv mantiene silencio. El portavoz de la oficina del presidente, Mikhailo Podoliak, evitó pronunciarse, aunque insinuó que esta operación podría influir a favor de Ucrania en las futuras negociaciones con Vladimir Putin. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se limitó a afirmar: "Todos ven que el ejército ucraniano sabe sorprender y conseguir resultados".
Esta mañana, Moscú ha declarado la situación de "emergencia federal" en toda la región de Kursk, en el sur del país, fronteriza con Ucrania. Además, Rusia ha desplazado a más tanques, artillería y sistemas de proyectiles a la región para detener la incursión de fuerzas ucranianas, según afirma la agencia Reuters.
Los canales rusos siguen siendo las principales fuentes de información sobre lo que ocurre dentro de territorio ruso, pero no han tenido ninguna objeción a difundir vídeos donde se ven vehículos en llamas. También han recogido varios testigos que confirman que las unidades regulares de las fuerzas armadas de Ucrania han logrado penetrar en territorio ruso. Este viernes las agencias de noticias estatales RIA Novosti y Tass han anunciado que Rusia está trasladando refuerzos a la región de Kursk, citando fondos del ministerio de Defensa. En este despliegue se incluyen varios sistemas de lanzamientos de cohetes, cañones de artillería y vehículos pesados que se ubicarán en la región alrededor de la ciudad de Sudzha, asaltada por los ucranianos. La agencia RIA Novosti ha publicado también imágenes de una columna de camiones militares rusos entrando en la región de Kursk.
El experto ruso Ian Matveev, a quien el Kremlin acusa de ser "un agente extranjero", asegura incluso que las tropas ucranianas han capturado a diez pueblos de la región. El Instituto para el Estudio de la Guerra de Estados Unidos (ISW, en sus siglas en inglés) ha informado que los efectivos ucranianos se han adentrado en Rusia hasta diez kilómetros, y que incluso habrían capturado una estación de distribución de gas en la ciudad de Sudja, aunque esto no habría afectado al suministro de Europa a través de Ucrania. Sin embargo, varios analistas advierten que esto podría convertirse en un arma de presión, según The Washington Post.
El aumento de la tensión en la frontera el pasado martes se consideró inicialmente un intento de infiltración por parte de fuerzas ucranianas, o una pequeña operación sin importancia. A medida que han avanzado los combates, ha quedado claro que se trata de un escenario completamente distinto. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha convocado de urgencia a su consejo de seguridad y ha declarado que se trata de una provocación a gran escala por parte de Kiiv. El general ruso Valeri Guerasimov ha prometido que recuperará el control de la frontera, pero de momento no lo ha logrado.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea han apoyado a Ucrania. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha afirmado que apoya las acciones de Ucrania para detener los ataques rusos "dentro de los límites de la razón". "En el marco del derecho legítimo a la autodefensa, Ucrania puede atacar al enemigo en cualquier lugar que considere necesario en su territorio, así como en territorio enemigo", ha declarado por su parte Peter Stano, portavoz del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea.
La periodista rusa Margarita Simonian, que es una defensora a ultranza del Kremlin, ha hecho un llamamiento para que la gente "rese", lo que pone en evidencia la gravedad de la situación. Asimismo, varios blogueros han lamentado que Rusia no tenga capacidad para proteger sus fronteras, aunque algunos han optado por recurrir a la ironía y han afirmado que la "invasión ucraniana en la región de Kursk" es parte de "un plan genial , según el cual todo va según lo previsto". En esta misma línea, algunos han propuesto unirse a la república popular de Kursk, porque podrán consultar a YouTube, a diferencia del resto de Rusia, donde ha quedado bloqueado el acceso este jueves.
Una central nuclear como objetivo
Por el momento es una incógnita saber si la operación en Kursk conseguirá cambiar el curso de la guerra, ni si se convertirá en un as en la manga de Ucrania durante las negociaciones con Moscú. Dependerá de muchos factores, por ejemplo la capacidad de las tropas ucranianas de mantener el territorio capturado. También sigue sin ser clara la finalidad última de la operación. Blogueros y corresponsales militares rusos opinan que el objetivo final de las fuerzas ucranianas es la central nuclear de Kursk, ubicada a unos 60 kilómetros de la zona de los combates y que es clave para Moscú, según reconoció la misma empresa que gestiona el energía nuclear en Rusia, Rosenergoatom. La hipótesis no es descabellada. De hecho, Kiiv aspiraría a intercambiar esta central por la ucraniana de Zaporíjia, controlada por Rusia.
La viabilidad militar de la operación, sin embargo, genera escepticismo y preocupación entre los analistas occidentales. Uno de los temores es que Ucrania no pueda mantener el avance conseguido y tampoco tenga capacidad para defender su territorio atacado por las tropas rusas. El experto Rob Lee, del Instituto de Investigación de Política Exterior, se mostró escéptico. Según él, la incursión ucraniana en territorio ruso ha cambiado poco la situación dentro de Ucrania y, aún peor, "no ha tenido repercusiones serias en la política interna de Putin".