Un bombardeo estadounidense mata al menos a 68 migrantes africanos en una cárcel en Yemen y deja decenas de heridos
Las instalaciones afectadas estaban gestionadas por la ONU y Cruz Roja
BarcelonaUn bombardeo de Estados Unidos en Yemen ha matado esta madrugada a 68 migrantes africanos que estaban retenidos en un centro de detención de la Organización Internacional de Migraciones de la ONU y Cruz Roja en la ciudad de Sada, en el oeste del país, y ha dejado al menos 47 heridos, según ha informado la televisión yemen. Según el ministerio de Interior de los houthis, había en el centro 115 migrantes en prisión preventiva, "decenas" de los que habrían muerto atrapados en el edificio incendiado. Las imágenes difundidas por la televisión Al Masirah muestran decenas de cadáveres entre las ruinas del centro de detención para migrantes africanos que entran irregularmente en territorio yemení a través de la ruta entre Djbouti y Yemen, que conecta África con los países del Golfo Pérsico. El mismo sitio ya fue atacado por la aviación saudí en el 2022 en su intervención en la guerra civil del país más pobre del mundo árabe.
"Atacar a civiles inocentes y migrantes es un crimen que se suma al historial de crímenes estadounidenses contra el pueblo yemení y la humanidad en su conjunto", ha dicho el ministerio del Interior houthi en una nota. También denuncian que ese ataque contra un "refugio" bajo supervisión de organismos internacionales constituye "un crimen de guerra en toda regla". El mando central (CENTCOM) del ejército estadounidense, responsable de las operaciones militares en Oriente Medio, no ha querido ofrecer detalles de los últimos ataques, pero ha reconocido que ha golpeado 800 objetivos en Yemen desde mediados de marzo. Las autoridades yemeníes contabilizan más de 220 muertes en esta campaña.
Ayer domingo, otros bombardeos estadounidenses causaron la muerte de al menos otras ocho personas, entre ellas mujeres y criaturas, en unas viviendas en el suburbio de Bani al Harith, en el norte de la capital, Saná. Por orden del presidente Donald Trump, Estados Unidos inició el 15 de marzo una campaña de bombardeos sin precedentes contra Yemen con el objetivo declarado de destruir las capacidades militares de los houthis, pero los insurgentes denuncian que estos ataques han golpeado a lugares civiles. Washington espera que los insurgentes dejen de interrumpir la navegación comercial en el mar Rojo con sus operaciones contra barcos que transitan con destino a los puertos de Israel en apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza. Los houthis, que cuentan con el apoyo de Irán, han lanzado desde el inicio de la guerra en Gaza en torno a un centenar de ataques directos contra Israel y decenas más contra barcos comerciales en los mares Rojo y Arábigo, lo que ha provocado campañas de represalia tanto de Israel como de una coalición internacional capitaneada por Estados Unidos y el de Estados Unidos.