Trump presidirá este miércoles una "gran reunión" en la Casa Blanca sobre el futuro de Gaza
El enviado especial estadounidense anuncia, una vez más, un "plan integral para el día después de la guerra" pero no concreta nada
BarcelonaEl presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vuelve este miércoles a situar a Gaza en el centro de su agenda. La Casa Blanca acogerá una "gran reunión" para debatir el plan que la administración estadounidense prepara para el futuro del enclave palestino una vez acabe la guerra. El encuentro, que será presidido por el propio Trump, quiere dar forma a un "plan integral" para el "día después", según ha declarado este martes en una entrevista a Fox News el enviado especial del presidente para la Franja, Steve Witkoff. No ha aclarado quién podría participar, aunque el ministro de Exteriores de Israel, Gideon Sa'ar, está ahora mismo en la capital de Estados Unidos.
En la misma intervención, Witkoff admitió que no puede decir si comparte el objetivo de Benjamin Netanyahu de destruir del todo Hamás, pero sí subrayó que será necesario "un acuerdo" y un intercambio de prisioneros que genere "contento a ambos lados". La administración Trump tiene el objetivo de resolver el conflicto "de una forma u otra" antes de acabar el año, remachó. Unas palabras que corrigen las que este mismo lunes dijo Donald Trump, quien habló de "noticias positivas" en dos o tres semanas.
El anuncio realizado en la cadena preferida del presidente sobre la existencia del "plan integral" supone la primera vez que un alto cargo de la Casa Blanca admite públicamente la existencia de una estrategia estadounidense para la gestión de Gaza si es que nunca Israel acaba con la destrucción sistemática del enclave y pone fin al marti.
Hasta ahora Washington había dejado este debate en manos de los aliados árabes de la región, si bien es cierto que Trump ya había apuntado en febrero su visión sobre cómo pasar página al conflicto: asumir el control directo de Gaza y trasladar permanentemente a los residentes palestinos. Una idea que Israel aplaudió pero que fue rechazada por los países árabes, que la administración confiaba en que aceptarían acoger a refugiados palestinos.
Según Witkoff, el plan que se presentará en las próximas horas será "sólido y bienintencionado" y reflejará las supuestas "motivaciones humanitarias" del presidente. Sin embargo, Witkoff no ha querido entrar en detalles. Pero la credibilidad del anuncio se ve empañada por los precedentes: hace un mes, Trump prometió un nuevo plan de ayuda a Gaza que no ha llegado a concretarse. La única medida confirmada hasta ahora es la futura ampliación del número de puntos de distribución de alimentos y medicamentos de la controvertida Gaza Humanitarian Foundation, en cuyas colas del hambre ya han sido asesinadas más de 2.000 personas que buscaban alimentos.
Promesas incumplidas
Los centros debían pasar de tres a dieciséis, si bien la expansión no se ha materializado todavía, y sólo se ha transferido la mitad de los 30 millones de dólares comprometidos, una cifra que los expertos consideran insuficiente. Mientras tanto, en Jordania y en Egipto miles de camiones con ayuda humanitaria esperan una autorización de Israel que no llega para entrar en la Franja y empezar a paliar, al menos mínimamente, el hambre que hay.
Pero las palabras del enviado especial de Trump y las del propio presidente ya no significan casi nada para los palestinos, que este martes han visto cómo el gobierno de Netanyahu ignoraba pronunciarse, una vez más, sobre la oferta de tregua aceptada por Hamás que está encima de la mesa de media de E.
Por el contrario, las fuerzas israelíes siguen bombardeando Ciudad de Gaza y otros puntos de la Franja, así como realizando operaciones de castigo en la Cisjordania ocupada. Solo este miércoles, según fuentes que cita Al Jazeera, 21 palestinos han muerto en diferentes ataques israelíes. Y el martes, de acuerdo con datos del ministerio de Sanidad de Gaza, que controla Hamás, al menos 64 palestinos murieron, incluyendo a cinco personas en un mercado de Ciudad de Gaza. Desde el inicio de la guerra Israel ha matado a 62,819 personas y ha herido a 158,629, sin contar a las víctimas de las últimas 24 horas.
Aun así, en la citada entrevista Witkoff también ha asegurado que ve señales de apertura. Según sus palabras, Hamás estaría dispuesto a ceder el control político de Gaza a un comité de tecnócratas palestinos independientes. Pero el grupo se niega a desarmarse, e Israel considera imprescindible su desmilitarización como condición imprescindible para poner fin a la guerra.
Witkoff ha visitado Gaza dos veces, la última este mismo mes, y ha descrito el territorio como "una zona de demolición con más de 30.000 explosivos sin detonar". También ha subrayado que Trump se ha reunido con las familias de casi todos los rehenes israelíes y ha insistido en que su objetivo es "acabar con la guerra lo antes posible". De hecho, ha ido más allá y ha situado a Gaza junto a otros grandes dossieres internacionales: Rusia-Ucrania y las negociaciones nucleares con Irán. Según sus palabras, Trump aspira a cerrar los tres conflictos antes de fin de año y consolidar así su candidatura al premio Nobel de la Paz, que el propio Witkoff ha reclamado públicamente para el magnate.
La investigación ordenada por las Fuerzas de Defensa de Israel en relación al asesinato el lunes de 20 personas en las instalaciones del Hospital Nasser de Gaza ha concluido con el veredicto esperado. Más allá de la disculpa del primer ministro, Benjamin Netanyahu, por la muerte de cinco periodistas, que calificó de "accidente", las IDF justificaron el ataque por la presencia en las instalaciones del centro de una cámara que era utilizada por combatientes de Hamás para, presuntamente, atacar a las fuerzas israelíes. En su comunicado, el ejército hebreo dice haber identificado a seis de las víctimas como terroristas, pero no ha ofrecido ninguna prueba ni ha explicado cómo se diferenciaron los equipos de prensa de los ingenios de la supuesta vigilancia enemiga. Tampoco aclaró por qué utilizó el método de "doble golpe", que puso fin a la vida de cuatro de los cinco periodistas fallecidos. El ejército israelí ha admitido lagunas en la investigación, incluido el tipo de munición y la toma de decisiones sobre terreno. Hamás, por su parte, niega haber colocado la cámara en el hospital.