La periodista que protestó contra la guerra en la televisión rusa, en paradero desconocido

BarcelonaUna heroína para muchos y una criminal para el Kremlin. La periodista Marina Ovsiannikova, que el lunes interrumpió un programa en directo del Canal 1 de la televisión estatal rusa para mostrar una pancarta contra la guerra, ha desaparecido. Los abogados del proyecto OVD-Info, que hace recuento de las detenciones en la Rusia de Putin, aseguraban este martes que no han podido localizar a la periodista después de que fuera detenida y trasladada a la comisaría de Ostankino.

La policía rusa la detuvo después de que se atreviera a salir en directo por televisión con una pancarta donde se podía leer "¡No a la guerra! ¡Paren la guerra! No se crean la propaganda, les están mintiendo". Su cartel fue muy visible durante unos cuatro segundos, puesto que enseguida los realizadores del programa dieron paso a un vídeo grabado. Bajo la nueva ley de información aprobada por el Kremlin, una acción como esta podría comportar a la periodista hasta 15 años de prisión, al ser acusada de difundir noticias falsas. Sin embargo, después de haber quedado en custodia policial, habría desaparecido. Según OVD-Info, este martes ya no estaba en la comisaría de Ostankino, donde había sido trasladada inicialmente.

Ovsiannikova también había grabado una declaración previa para explicar sus actos. Ovsiannikova, que trabajaba también en el Canal 1 como periodista, explicaba que se siente avergonzada de haber accedido a difundir propaganda del Kremlin durante años y haber "convertido a la población rusa en zombis". La periodista, que dice tener padre ucraniano y madre rusa, calificaba la guerra en Ucrania como "un crimen" y afirmaba que el único "agresor" es el presidente ruso, Vladímir Putin.

El Kremlin tildó la acción de Ovsiannikova de "gamberrada" e informó que el Comité de Investigación de la Federación Rusa estaba llevando a cabo una verificación previa a la investigación contra ella, según la agencia TASS. A pesar de que estas comprobaciones previas no requieren una detención, la periodista esta mañana ya llevaba 12 horas encarcelada, según el abogado ruso de derechos humanos Pável Shikov, y se desconocía su paradero.