Putin destituye a su ministro de Defensa
Sergei Xoigú ocupaba el cargo desde 2012 y ha liderado el ejército ruso en la invasión de Ucrania
BarcelonaEl presidente ruso, Vladimir Putin, ha destituido por decreto a Serguei Xoigú como ministro de Defensa y ha propuesto sustituirle por el antiguo primer vice primer ministro Andrei Beloússov, hasta ahora vice primer ministro y artífice de las políticas económicas del Kremlin. Xoigú ocupa el cargo desde 2012 y ha liderado el ejército ruso durante su invasión a gran escala de Ucrania, que empezó en el 2022.
Xoigú era uno de los miembros del círculo de confianza de Putin desde el inicio de su carrera política en los años 90 y el presidente ruso, que el martes fue investido para su quinto mandato, le ha propuesto ahora como secretario del Consejo de Seguridad de Rusia. Entonces Xoigú ocuparía el cargo de Nikolai Pátrushev, que ha sido el secretario del Consejo desde 2008 y antes había sido el jefe del FSB, los servicios de seguridad rusos, hasta mayo de 2008. No queda claro por ahora cuál será el próximo destino de Patrushev.
Muchos observadores militares en Rusia han criticado la falta de avances y las grandes pérdidas que han sufrido las tropas rusas desde el inicio de la invasión. El ministro era también el máximo responsable del ejército cuando se produjo el motín de Evgeni Prigojin, jefe de la empresa de mercenarios Wagner, que denunció abiertamente los fracasos de la cúpula militar rusa en Ucrania. Paradójicamente, la remodelación de gobierno coincide con un momento de adelanto del embate del Kremlin en Ucrania, donde las tropas rusas han avanzado posiciones en el noreste, en la región de Járkov, la segunda ciudad del país, desde el viernes.
Para justificar el relevo en manos de Beloussov, que no tiene carrera militar, el portavoz del Kremlin ha dicho que "el ministerio de Defensa debe estar totalmente abierto a la innovación e introducir ideas avanzadas y poner las condiciones para la competitividad económica".
Primer cambio desde la invasión de Ucrania
Los cambios, que deben ser formalizados por el Parlamento, son los más importantes en el mando militar ruso de la anexión de la península ucraniana de Crimea, en 2014. Técnicamente, Xoigú es promocionado a un cargo superior, pero más alejado de las decisiones sobre lo que el Kremlin llama "operación militar especial". Valeri Guerasimov, el jefe del estado mayor, al que corresponde el mando militar, permanece en el cargo. Tampoco está afectado por la remodelación el ministro de Exteriores y viejo aliado de Putin, Sergei Lavrov.
El nombramiento de Beloussov es también una sorpresa, porque su gestión hasta ahora se centraba en la economía y no en el campo de batalla. Según el Kremlin, el cambio corresponde precisamente a la elevada factura militar rusa, lo que representa un 7,4% del total del gasto público; una situación comparable a la de la antigua Unión Soviética a mediados de los años 80. Hay que tener en cuenta que hace sólo tres semanas, uno de los viceministros de Defensa, Timur Ivanov, estrecho colaborador de Xoigú, fue encarcelado preventivamente acusado de recibir sobornos. Ivanov dirigía a la compañía militar Oboronstroy, encargada de las obras públicas del ministerio y también de la reconstrucción de Mariúpol, la ciudad ucraniana ocupada por Rusia desde mayo del 2022 tras una cruenta campaña de bombardeos.
