Al menos seis muertos en un atropello masivo en el Carnaval de Strépy-Bracquegnies, en Bélgica

La Fiscalía belga no ve elementos que sugieran que el ataque sea un atentado terrorista

ARA

BarcelonaTenía que ser un día festivo, uno de los más esperados del año en la pequeña localidad belga de Strépy-Bracquegnies, pero la celebración de su tradicional Carnaval ha acabado siendo una tragedia. Al menos seis personas han muerto y 37 más han resultado heridas al ser embestidas por un vehículo en esta población del sur de Bélgica. “Un coche que iba a toda velocidad ha atropellado a la multitud. El conductor ha seguido su camino, pero lo hemos interceptado”, ha explicado el alcalde, Jacques Gobert. 

La policía ha detenido a dos sospechosos que viajaban en el vehículo que ha causado el atropello por homicidio involuntario. Según las autoridades, son dos personas nacidas en 1988 y 1990 originarias de La Louvière, localidad a tan solo seis kilómetros de Strépy-Bracquegnies. La policía no tenía conocimiento de ellos antes del atropello y a estas alturas la principal hipótesis de las autoridades es que no ha sido un atentado terrorista, a pesar de que no descartan ningún escenario y todavía no ha trascendido ningún contenido de los interrogatorios a los sospechosos.

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“En esta fase, no hay elementos que sugieran que el ataque tuviera un motivo terrorista”, ha afirmado este domingo el fiscal Damien Verheyen en una conferencia de prensa horas después del atropello. También la policía ha dicho que la embestida no parece que sea por motivos ideológicos, según fuentes consultadas por la agencia Reuters. Aun así, varios testigos aseguran que el coche ha acelerado justo cuando estaba detrás de la multitud. De hecho, buena parte de los testigos no han visto venir el coche, puesto que los ha embestido por detrás. Las autoridades también han descartado que el vehículo atropellara a la multitud después de una persecución policial, una hipótesis que habían apuntado varios medios de comunicación. Aun así, ahora se nombrará a un juez instructor de la causa y en las próximas horas se iniciarán las tareas de reconstrucción de la trayectoria del vehículo.

El comienzo

Concretamente, los hechos han tenido lugar de madrugada, hacia las 5, cuando un coche “ha salido de la nada” y ha atropellado a decenas de personas que acompañaban el desfile del Gilles, un tradicional personaje del Carnaval belga que está reconocido como patrimonio de la humanidad por la UNESCO. La tradición es que un grupo de Gilles vaya recogiendo casa por casa a diversas personas que se añaden al desfile y precisamente ha sido en este momento cuando ha tenido lugar la embestida. “Había música y sonrisas, y tres segundos después, gritos. Ha sido horrible”, narra el presentador de la RTL Fabrice Collignon, que cubría las celebraciones. Según varios testigos consultados por medios locales, en el momento del atropello el desfile lo formaban entre 150 y 200 personas. De estas, 27 han resultado heridas de forma leve y 10 están en estado de gravedad. Hasta el lugar de los hechos se han desplazado ocho ambulancias y un helicóptero y se ha habilitado el polideportivo de la localidad como centro de emergencias para los afectados.

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Fiesta esperada

La celebración del carnaval de este año era especialmente esperada en la pequeña localidad belga, puesto que no se había podido hacer desde 2020 por la pandemia. El desfile definitivo tenía que empezar a las 11 de la mañana, pero solo se ha celebrado una pequeña fábula de luto para recordar a los difuntos y la festividad se ha vuelto a suspender hasta el año próximo. 

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“No hay palabras, es dramático. He visto cuerpos esparcidos por la carretera, gente sufriendo... No te puedes imaginar que esto pueda existir y, por desgracia, es lo que está pasando”, ha lamentado el alcalde, que participaba en su primer Carnaval desde que accedió al cargo. De hecho, según varios medios locales, él también se tenía que poner la máscara y el disfraz de Gille.

Hasta el lugar de los hechos se ha desplazado la primera línea institucional de Bélgica, con el rey Felipe y la princesa Isabel al frente. El primer ministro belga, Alexander De Croo, también se ha acercado hasta Strépy-Bracquegnies y ha lamentado una “noticia horrible”. “Una comunidad que se reunía para festejar ha sido golpeada en todo el corazón”, ha afirmado el primer ministro. Las autoridades belgas se han reunido a lo largo del día con varios afectados en el polideportivo del municipio. 

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