También a partir de este martes en las farmacias belgas ya se pueden comprar los tests de autodiagnóstico de coronavirus. Cuestan unos 8 euros y no evitan, con todo, que las personas que den positivo se tengan que hacer una PCR. Bélgica registra actualmente una media de unas 4.300 infecciones diarias y, según el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), tiene una incidencia de 547 casos por cada 100.000 habitantes, muy superior a los 160 casos por 100.000 habitantes de España.
Vacunas de última hora: el plan de Bélgica para no malgastar ni una dosis
El país también empieza a vender desde este martes tests de autodiagnóstico en las farmacias
BruselasObjetivo: no malgastar ni una dosis de vacunas y pulsar el acelerador de la inmunización contra el coronavirus. Este martes Bélgica ha puesto en marcha una iniciativa para minimizar al máximo la pérdida de vacunas que hay diariamente por motivos diversos: personas que no pueden acudir a la cita para recibir la dosis, personas que no quieren ir, cambios de última hora... Por eso las regiones de Flandes y de Valonia han abierto una lista de reservistas para que estos agujeros puedan quedar cubiertos. Y el éxito ha sido absoluto: ahora mismo ya hay cerca de 300.000 inscritos y una lista de espera de 180.000 personas.
La iniciativa se llama Qvax y permite que todas las personas de más de 18 años con residencia legal en Bélgica se registren a través de una página web. Formar parte de este grupo de reservistas permite convertirse en el relevo de cualquier cita planificada para vacunar que queda sin atender. El sistema implica máxima rapidez: si queda un agujero libre, las autoridades mandan un mensaje al reservista correspondiente, que tiene que responder en un máximo de 30 minutos antes de saltar a la persona siguiente de la lista.
La iniciativa no implica que las personas que no forman parte de grupos de riesgo o prioritarios pasen por delante de los otros. Solo se recibirá la invitación de vacunación de última hora si la persona forma parte de uno de los grupos a los que corresponde inmunizar. Esto significa que actualmente serán citadas personas mayores o de grupos de riesgo aunque haya jóvenes también en la lista. No funciona, pues, por orden de llegada, sino por prioridad. Algunos centros de vacunación de Bélgica ya tenían su propia lista de espera para evitar el derroche de viales, pero ahora el gobierno federal ha decidido establecerlo a escala estatal.
Actualmente Bélgica ha vacunado como mínimo con una dosis a más de 1,5 millones de personas y, según la última actualización del Instituto de Salud Pública del país, un 6,2% de la población de más de 18 años ya se ha inmunizado con la pauta completa desde el 28 de diciembre, cuando empezó la campaña. Después de centrarse en las residencias de gente mayor y el personal sanitario en primera línea, el país se ha focalizado en los mayores de 65 años y otros grupos de riesgo. Mantiene, por lo tanto, un ritmo similar al de la media de la Unión Europea, a pesar de ser uno de los principales productores y distribuidores de dosis del Viejo Continente.
Bélgica también fue uno de los países de Europa más golpeados por la segunda oleada de la pandemia y desde entonces mantiene uno de los confinamientos más estrictos de la UE. La hostelería está cerrada desde noviembre, los servicios no esenciales solo están disponibles con cita previa y no están permitidas las reuniones de más de cuatro personas en el exterior y las visitas de más de una sola persona en las casas. En la capital, Bruselas, hay toque de queda a las 22 horas. La semana pasada se produjeron disturbios con detenidos y heridos en algunos parques de la ciudad donde se reunían centenares de personas.