Cumpleaños

25 años de 'Els Soprano' (y por qué la consideran la mejor serie de la historia)

Las diez claves para entender cómo ha logrado mantenerse vigente la serie amoral por antonomasia

BarcelonaEra un 10 de enero de 1999 cuando Toni Soprano aparecía por primera vez en la pantalla y nos sumergía en su caótica vida de mafioso abrumado y con problemas de ansiedad, en el Newark de finales de siglo. Veinticinco años después, la serie es considerada como la mejor de la historia según diversas publicaciones y vive unos momentos de dulce renacimiento. Analizamos cuáles son los diez factores que han convertido Los Soprano en inmortales.

1. La factura

La rivalidad entre cine y series es absurda, pero en todo caso el duelo empezó entonces, por el choque que supuso ver en la pequeña pantalla una ficción seriada con tan cuidada factura. La puesta en escena utilizaba recursos que generalmente sólo se hacían pensando en la sala grande. El creador David Chase, por ejemplo, ha citado a Federico Fellini como influencia y ciertamente las escenas oníricas pueden remitir al director italiano. La serie incluye, además, un montón de referencias en el mismo cine de gángsters, en especial en la trilogía deEl Padrino.

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2. Salud mental

En la temporada 2, episodio 6, Toni Soprano se sienta ante su terapeuta y, cabreado, le dice: “Tengo el mundo cogido por los balones y no puedo evitar sentirme como un merdoso perdedor”. Esta rasgadura entre el exterior y el interior es el gran motor de la serie, que puso en un primer plano cuestiones como la salud mental o el síndrome del impostor mucho antes de que se convirtiera en uno de los temas que definen el audiovisual del siglo XXI. Las densas conversaciones del capo mafioso con la melíflua pero firme doctora Melfi permitían detener un momento la acción para adentrarnos explícitamente en las turbulencias mentales del protagonista.

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3. El gigante Gandolfini

La acumulación de talento actoral de la serie está fuera de toda discusión y el nombre de James Gandolfini brilla con luz propia. Se trataba de un nombre relativamente desconocido que afloró gracias a Los Soprano. Luego vinieron papeles notables en filmes como In the loop, Donde viven los monstruos o Cero dark thirty, donde explotaba su carácter temperamental y la presencia física poderosa (pero que a la vez irradiaba un fondo de bondad y pureza). La muerte le atrapó prematuramente, en forma de ataque al corazón a los 51 años, y aún agrandó más la leyenda.

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4. Estalla la autoría televisiva

A finales de los 90, la mayoría de series eran de consumo inmediato, que tan sólo pretendían clavar tres cuartos de hora a los espectadores en la pantalla, para endosarlos cuantos más anuncios mejor. Los creadores de estos productos sólo eran conocidos en contadas excepciones –Expediente X, Twin Peaks– hasta que con la llegada deLos Soprano el nombre de David Chase, que ya había dejado su impronta en la ficción de culto Doctor en Alaska, fue saludado con los mismos honores que un creador cinematográfico. Y cimentó la división clásica, que aún dura, según la cual la persona más importante en una película es el director, pero en el caso de las series suele ser el guionista.

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5. Shakespeare

En la superficie, Los Soprano es una comedia negra sobre una cabeza mafiosa acompañada de unos lugartenientes no especialmente espabilados que es incapaz de poner en solfa a su propia familia, empezando por su monstruosa madre. Pero, al mismo tiempo, podría ser una adaptación (muy) libre deEl Rey Lear de Shakespeare. Y, de hecho, muchos de los temas del dramaturgo inglés –empezando por la burla a la distancia entre las apariencias y la realidad de los poderosos– están presentes en los guiones. Se trata de las cuestiones universales shakespearianas que, un cuarto de siglo después, podemos encontrar de nuevo en la serie contemporánea de mayor éxito, Sucesión.

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6. Masculinidad cuestionada

Difícilmente Los Soprano entraría en ningún canon feminista, pero sí que es una serie donde existía una crítica explícita y evidente a los roles de género y las disfunciones que crean. Las mujeres en Los Soprano son personajes con tanto volumen como sus homólogos masculinos. Y las situaciones de abuso constante y machismo que sufren no aparecen en ningún momento glorificadas. Además, sobresale el personaje de la doctora Melfi, el orden en medio del caos, que intenta asear la ira primigenia de un Toni Soprano incapaz de dominar sus impulsos.

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7. Nihilismo vigente

El listón moral de Toni Soprano se encuentra a pocos centímetros del suelo y, sin embargo, es un personaje que generó enormes dosis de empatía. Su complejidad moral –extensible al resto del dramatis personae– era parte del atractivo. Este nihilismo quizás explica que la serie, pasado ya un cuarto de siglo, haya interesado ahora a la generación Z. En pandemia, la serie experimentó un 122% de aumento en los visionados en Reino Unido. Y en Estados Unidos directamente dobló a la audiencia, según datos de HBO. Las búsquedas en Google se triplicaron. Es, por tanto, de los pocos títulos que han conseguido dar el salto generacional con éxito.

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8. La apuesta por el prestigio de HBO

La televisión fue vista durante suficientes décadas como la caja tonta, pero HBO rompió esta noción. El hecho de ser un canal de pago le permitía actuar con libertad desconocida para las televisiones en abierto, sujetas a una regulación mucho más fuerte y la presión de los anunciantes para no tocar temas controvertidos. El racismo, las palabrotas, la desnudez, las escenas sexuales, la violencia explícita... la serie supo desafiar a todas y cada una de las reglas que regían en el sistema tradicional de la televisión por ondas.

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9. ¿Drama o comedia?

Aunque formalmente es un drama, y ​​como tal competía en los premios que separan las comedias aparte, el humor es uno de los elementos indisociables deLos Soprano y, de nuevo, abrió un camino que series como la mencionada Sucesión o BreakingBad también recogieron. Tras los agudísimos conflictos de una familia disfuncional había salidas de tono tan estrafatas que la única reacción posible era reír nerviosamente, aunque fuera como defensa. En este sentido, Chase alteró elstatu quo del momento, que dictaminaba una fractura mucho más clara entre comedia y drama.

10. Y ese final

(Atención, spoiler). La llegada del fin de la serie se vivió con una anticipación histórica. La última temporada estaba partida en dos tramos, con episodios más largos... todo estaba pensado para generar expectación y marcó tendencia para el resto de títulos de gran presupuesto que siguieron después. Un corte a negro repentino dejó aterrados a millones de espectadores. Siguió un debate acalorado sobre qué significaba aquella interrupción. El consenso general es que había querido filmarse la muerte de Tony Soprano, asesinado ante su familia, con un plano subjetivo. Pocas veces un plano negro ha sido tan intenso.