BeReal, la aplicación de la generación Z que incentiva la naturalidad
Capturar una foto en dos minutos en un momento aleatorio del día es la dinámica que propone esta apli francesa que seduce al público más joven
Las redes sociales sirven de escaparate virtual de nuestras vidas y, como escaparate que son, algunos usuarios tienden a mostrar una imagen sesgada de su realidad. Selfies perfectos, planos envidiables, paisajes encantadores, cuerpos canónicos y mucha publicidad conforman un ecosistema digital basado en las apariencias. Aun así, la aplicación de éxito del momento rechaza este mundo de postureo: se trata de BeReal, la preferida de la generación Z, según dicen, puesto que asegura ser “tan real como la vida misma”.
Creada en 2020 por Alexis Barreyat, la aplicación se hizo rápidamente viral en Francia, donde en cuatro meses consiguió 300.000 usuarios activos. Ahora, empieza a hacer furor en Estados Unidos y en varios países europeos y de momento ya cuenta con más de 500.000 descargas al Estado. Xavi Ribes, coordinador del máster oficial en contenidos de comunicación audiovisual y publicidad de la UAB, adjudica el éxito de la plataforma “al factor novedad, pero también porque en las redes sociales hay una tendencia creciente que rechaza los contenidos artificiosos y el postureo, y este es uno de los puntos claves de BeReal: que busca una espontaneidad que realmente no puedes fingir”.
El concepto de la app es simple: cada día a una hora aleatoria los usuarios reciben simultáneamente una notificación y tienen dos minutos para hacer una foto que se captura a la vez con las dos cámaras del móvil, de forma que aquello que se muestra va más allá de una simple selfie . El tiempo límite para hacer la foto fuerza a los usuarios a ser reales porque los dos minutos de margen que da la aplicación no permiten buscar la mejor posición, iluminación o ángulo. Por lo tanto, el contenido que se acaba colgando en BeReal es cotidianamente auténtico y natural. Pero ojo, porque hasta que el usuario no cuelgue la foto no podrá ver las de sus amigos, lo cual añade un punto de morbo y cotilleo que incita a participar en las dinámicas de la plataforma.
Sílvia Martínez, directora del máster de social media de la UOC, afirma que “la naturalidad de BeReal es una oportunidad para cambiar la mecánica del perfeccionismo en las redes sociales y empezar a ver más la realidad del día a día”. Este componente espontáneo y real de las fotos hace de la aplicación una experiencia diferente, emocionante y divertida y le aporta un valor añadido que llama la atención de miles de jóvenes, como Júlia, estudiante universitaria que explica que le gusta BeReal “porque no es nada postu y la gente sale tal como es, al natural, con la cara postsiesta, por ejemplo. Esto aporta una naturalidad que otras aplis no tienen”. En la misma línea se expresa Ana, de 21 años, que además añade que “en Instagram escoges los mejores momentos y les pones filtros, pero aquí simplemente eres tú y aquello que estás haciendo en el momento, que es una cosa que no se acostumbra a enseñar y es curiosa de ver”. Del mismo modo, BeReal también permite mantener el contacto con las amistades en casos como el de Lydia, una joven catalana de intercambio en Seúl. “La diferencia horaria hace difícil hablar habitualmente con mis amigas y el BeReal es una buena manera de seguir en contacto, ver qué hacen y que vean qué hago yo”, explica.
Virtualidad interiorizada
De hecho, el factor de la espontaneidad y la naturalidad empieza a ser tendencia en otras plataformas, como TikTok, donde cada vez más creadores comparten vídeos al natural. Xavi Ribes explica que este componente de naturalidad triunfa más entre la generación Z –es decir, entro aquellos nacidos entre 1994 y 2010– que entre las otras generaciones, porque “los jóvenes que han nacido con internet son más flexibles y capaces de asimilar las nuevas tendencias. Además, como tienen interiorizada la virtualidad, son más espontáneos”. Es por eso que BeReal está triunfando especialmente entre los más jóvenes, y los expertos intuyen que el éxito de la aplicación puede no traspasar la barrera de los zetas.
El objetivo de BeReal no es hacer crecer la popularidad, la fama o el ego de sus usuarios, sino que quiere ser una manera de descubrir quién son realmente tus amigos en su vida diaria. Es por eso que no hay filtros, likes ni seguidores, solo amigos de verdad, puesto que los contactos de tu móvil son los únicos a los que puedes seguir. Por lo tanto, las personas que añades y que te pueden añadir son, exclusivamente, contactos reales. La interacción entre usuarios se basa únicamente en las reacciones a las fotos, que pueden ser o bien comentarios o bien realmojis, unas fotorreacciones que funcionan como los emoticonos de la apli. Jugando con el componente efímero que tanto de éxito tiene en otras plataformas, las fotos compartidas desaparecen del feed cuando salta la notificación para hacer un nuevo BeReal. Aun así, en el perfil de cada usuario hay un archivo donde se pueden recuperar todas las fotos que se han colgado.
Si la popularidad de la aplicación continúa creciendo, tanto Martínez como Ribes coinciden que empresas como Instagram podrían incorporar a sus plataformas el formato BeReal como una función más, como pasó con el formato de vídeos cortos de TikTok que Instagram adaptó en forma de reels. Este hecho sigue las lógicas de las plataformas, que tal como Martínez explica “se van haciendo transversales porque lo que quieren es adaptarse a los hábitos de consumo de los usuarios y mantenerlos conectados en su espacio. Es por eso que, cuando sale un nuevo formato que llama la atención del público, lo copian en sus espacios”. En este caso, el reto será ver si es posible que dos propuestas tan antitéticas como son BeReal, que busca la naturalidad, e Instagram, que sirve de escaparate irreal, son capaces de convivir en un mismo espacio.