La derecha no sabe qué hacer con Dead Mazón Walking
La derecha mediática no sabe qué hacer con Mazón. El sábado, elAbc comenzaba a prepararle el pijama de madera de pino y abría su portada con “Las contradicciones de Mazón lastran su credibilidad y agobian al PP”. Ese mismo día los diarios consignaban que mientras la Comunidad Valenciana recibía a la DANA calamitosa él estuvo comiendo tranquilamente hasta las seis de la tarde con una periodista para ofrecerle la dirección de À Punt (en un rutilante ejercicio de desgubernamentalización de los medios públicos). El Mundo también empezaba a girar la rueda del garrote vil, con un subtítulo en el que consignaba que, para el PP, “no era momento de cortar cabezas”. O sea, que la siega de collados llegaría, sólo que se le concedía al presidente valenciano piadosa prórroga vital.
Claro, en La Razón toda esa música de órgano funerario no le gustaba, así que al día siguiente el domingo contraatacaba con la portada “Feijóo sostendrá a Mazón por no darle un triunfo a Sánchez”. Me parece maravilloso que el órgano oficial de expresión del marianismo popular admita implícitamente que Mazón pertenece a la papelera de la historia, pero, como Nick-de-poc-sin-jefe de los libros de Harry Potter, conservará la testa sobre el tronco sólo por no darle una alegría al Perro Sanxe. Alguien de una incapacidad manifiesta para hacer frente a una emergencia nacional como la vivida mantendrá el sueldo sólo por las apariencias… ¡y lo dicen!!! El domingo era también el día de contar que una gran movilización había reclamado la dimisión de Mazón. El diario de Planeta lo explicaba así: "La izquierda organiza una manifestación multitudinaria con insultos contra el presidente valenciano". Era un doble combo, porque quedaba libre arbitrio a quienes protestaron –unos corderos adoctrinados a golpe de consigna– al tiempo que parecía que los insultos formaran parte de la convocatoria. Como se notaba que no era una de las manes dominicales de la carcundia, que bendicen siempre con titulares amables.