¿Feijóo quiere medios libres? También tengo una propuesta
Ayer lo decía del rey, hoy toca Alberto Núñez Feijóo. Durante el baño de militantes del pasado fin de semana, el líder del PP dejó dicho, entre otras muchas y espumosas cosas, que se compromete para trabajar en favor de unos "medios de comunicación libres". Es una idea que, en los últimos meses, ha ido repitiendo aquí y allá, con pecho hinchado metafórico y prensa amiga recogiendo atento las declaraciones. Lástima que las obras no acompañen a unas palabras que no resistan la mínima prueba del algodón.
Si Feijóo estuviera verdaderamente preocupado por la independencia de los medios de comunicación quizá hubiera logrado que su partido en Galicia –precisamente en Galicia– no hubiera cambiado la ley para poder configurar la cúpula de la radiotelevisión pública autonómica sin tener que buscar consenso político. Una ley, por cierto, aprobada también en solitario y que también elimina órganos profesionales que podían ofrecer un contrapeso, como el Consejo de Informativo o el Estatut de Redacció. Y, ciertamente, un estadista preocupado por la salud de los medios públicos no habría nombrado directora general Concepción Pombo, que fue jefe de informativos en el ente desde el 2018 y que, en su hoja de servicios, está el haber resistido en el cargo 416 el viernes, de los que 366 fueron venras negras, que es como se llamaban las protestas internas en la radio y televisión gallegas por la manipulación y el control político. Vestir de luto por el periodismo, al terminar la semana, se convirtió en una macabro costumbre entre los profesionales de la casa alarmados por esta deriva. Feijóo es político y, por tanto, puede ser un aspersor de promesas, si ésta es su estrategia. Pero en un país con más "medios de comunicación libres" muchas más cabeceras las habrían recogido acompañándolas del contexto adecuado.