La jugada televisiva del PP y La Sexta

El viernes por la mañana los medios cubrían el acto deapertura del año judicial. Es un ritual institucional donde los discursos de la presidenta del Supremo y del fiscal general realizan un diagnóstico del estado de la justicia. Es un acto eminentemente corporativo y simbólico de lo que el ciudadano se siente alejado. Televisarlo puede interpretarse como un gesto de transparencia en el que el poder judicial se autoevalúa, pero a la vez contribuye a acentuar ese aura de distancia. En El rojo vivo, en La Sexta, por ejemplo, mantuvieron un recuadro fijo en pantalla con la imagen de la entrada del Tribunal Supremo para observar con detenimiento cómo llegaban los asistentes, como si fuera una alfombra roja de un festival de cine glamoroso.

Este año el acto tenía una relevancia política extra para el procesamiento del propio fiscal general, Álvaro García Ortiz, y el debate sobre si su intervención frente al rey era adecuada o no. El plante del PP como protesta por la presencia del fiscal general del Estado añadía más leña al fuego.

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Ahora bien, este pretendido boicot de Núñez Feijóo fue, en realidad, una estrategia de contraprogramación. En vez de asumir el coste de la ausencia, el PP lo convirtió en oportunidad. Su "protesta" tuvo una buena contraprestación mediática. Feijóo y Ayuso fueron obsequiados con un seguimiento televisivo esmerado y en directo de un acto paralelo del partido en Arganda del Rey. En El rojo vivo esperaban a los dos líderes en la plaza del Ayuntamiento para hacer su fiesta paralela retransmitida para toda España gracias a La Sexta. La celebraron exactamente a la misma hora que empezaba la apertura del año judicial, simultaneando los discursos.

Mientras García Ortiz hacía su intervención, Antonio García Ferreras ofrecía en su programa un recuadro donde veíamos a la presidenta de la Comunidad de Madrid haciendo una arenga en directo. A medio discurso del fiscal general le cortaron y cambiaron las prioridades, y los espectadores pasamos a oír la disertación abrandada de Díaz Ayuso. Por tanto, La Sexta equiparó en importancia y repercusión los dos actos. Una de las frases legendarias de Ayuso es que "Madrid se España dentro de España", y es talmente lo que estábamos viendo en la tele. "Cónclave de Ayuso y Feijóo en Arganda del Rey", decía el rótulo en pantalla. Y mientras tanto, en La Sexta, el discurso de la presidenta del Tribunal Supremo, Isabel Perelló, pasó a un segundo plano para prestar atención a la prédica de Feijóo. La plantada del PP en el acto del Tribunal Supremo tuvo unos réditos propagandísticos a indudable. sido un simple espectador. En cambio, el viernes por la mañana se convirtió en coprotagonista, con un espectáculo incluido.