'Happy Valley': vuelve la sensacional serie policiaca de la BBC

BarcelonaHan pasado ocho años desde el estreno de la primera temporada de Happy Valley y seis desde ese último episodio en el que la sargento Catherine Cawood llegaba finalmente al asesino al que había perseguido durante toda la segunda temporada. La serie de la BBC, emitida a través de Movistar+ y después en Netflix, acabó entonces dos años de camino imparable hasta situarse entre las producciones televisivas más aclamadas. Happy Valley abrazó el éxito desde el principio –con cifras de audiencia insólitas para el canal británico, el salto al ruedo televisivo internacional y premios como los Bafta y los National Television Awards–, pero la actriz protagonista, Sarah Lancashire, puso el freno después de la segunda temporada.

Su interpretación de esta sargento de policía maltratada por la vida la consagró como una de las grandes actrices del siglo XXI y le permitió dar el salto a HBO Max, donde protagonizó la serie Julia, sobre la popular cocinera televisiva Julia Child. "No quiero hacer más temporadas de Happy Valley porque se convertirá en alguna otra cosa. Teníamos que explicar una historia y ya la hemos explicado. La tentación es seguir y seguir, pero entonces se convierte en una serie diluida y homogeneizada", decía Lancashire en 2016 en una entrevista al Daily Mail. Cinco años después, la actriz se ha cambiado de idea. La tercera y última temporada de Happy Valley llega este martes a Movistar+, después de haberse estrenado el primer día del 2023 en el Reino Unido. Tendrá seis episodios de una hora de duración que se emitirán de forma semanal.

"Me quedan siete meses, una semana y tres días para jubilarme", dice Catherine Cawood mientras se pasea por un pantano donde se han encontrado restos humanos. La última temporada de Happy Valley empieza cuando se acaba la tranquilidad de la agente de policía. El crimen la obliga a retomar la relación con Tommy Lee Royce (James Norton), el psicópata que violó a su hija y provocó que se acabara suicidando. Para cerrar la historia de Catherine Cawood, la directora de la serie, Sally Wainwright, ha pensado un final con todos los personajes principales. La temporada transcurre siete años después del final de la segunda, con el nieto de Catherine, Ryan, ya en plena adolescencia. El chico todavía vive con ella y la sargento intenta reconciliarse con él a pesar de no ver con buenos ojos que quiera tener una relación con su padre biológico. En los nuevos episodios, Tommy Lee Royce continúa en la prisión y desde ahí hará todo lo posible para tener un contacto estrecho con Ryan.

Junto a Catherine estará su hermana Clare (Siobhan Finneran) y su marido, Neill (Con O’Neill). Entre los regresos de Happy Valley también estará Ann Gallagher, la joven agente de policía que acompaña a Catherine (Charlie Murphy). En paralelo, la serie incorporará caras nuevas como las de Amit Shah, que interpreta a un farmacéutico con problemas, Mark Stanley y Mollie Winnard. La nueva temporada se sitúa una vez más en el entorno rural de Yorkshire, en un pueblo marcado por la droga, la violencia y la miseria.

Una mujer fuerte y herida

Uno de los elementos que han hecho de Happy Valley una serie icónica es el personaje de Catherine Cawood, alrededor del cual orbita todo. La serie irrumpió en las plataformas de streaming cuando los referentes de mujeres de más de 40 años heroicas y a la vez con dificultades personales se podían contar con los dedos de las manos. Catherine es una madre, abuela y sargento endurecida por las circunstancias: "Tengo 47 años. Estoy divorciada. Vivo con mi hermana, que se está recuperando de la adicción a la heroína. Tengo dos hijos, una que está muerta y el otro que no me habla. Y un nieto", dice al principio de la primera temporada. Su personaje es sólido como una roca y no se rinde nunca, pero a la vez siente dolor y la serie lo transmite. Mientras investiga, interroga a sospechosos y cuida a su familia, Catherine emana un aire de tristeza que proviene de la muerte de su hija y de la herida que no ha podido cerrar.

Lancashire la interpreta desde la naturalidad más absoluta y la dota de una proximidad y un magnetismo que han servido de espejo para otros grandes personajes femeninos y policiales como la Mare de Kate Winslet en Mare of Easttown o la Amy Silva a la que encarna Suranne Jones en Vigil. Después de ganar un Bafta por el papel, Lancashire dijo que el de Happy Valley era uno de los mejores personajes de su trayectoria y que lo había hecho después de pensar que su carrera se acabaría una vez superados los 40. Ahora la actriz añade que no echará de menos a Catherine y que se le ha dado el final que merecía. En la alfombra roja del estreno de la tercera temporada de la serie, Lancashire subrayó: "Hemos hecho lo que teníamos que hacer, tenemos que saber cuándo toca retirarnos. Siempre pensaré en Cathy con mucho afecto, no tengo claro que ninguna otra experiencia pueda superar la que he vivido con ella. Tengo casi 60 años, y está bien. Ha sido una oportunidad fenomenal. Sally Wainwright es un genio".