Jessica Chastain y Oscar Isaac explican la desintegración del amor

La pareja protagoniza ‘Secretos de un matrimonio’, el 'remake' de la HBO del clásico de Ingmar Bergman

BarcelonaQue el matrimonio no es un camino de rosas lo han explicado muchas ficciones, pero pocas han llegado al nivel de detalle de Secretos de un matrimonio de Ingmar Bergman, un referente de las derrotas conyugales. El director estrenó la miniserie –que después se convertiría en película– en 1973 y abocó en la ficción sus experiencias personales: su relación con Liv Ullmann, que protagoniza la ficción, sus matrimonios fallidos con Käbi Laretei y Gun Hagberg, y los problemas conyugales de sus padres. Cuarenta y ocho años después del estreno de esa miniserie, el israelí Hagai Levi, responsable de la En terapia original, se atreve a rehacer la historia del sueco con Jessica Chastain y Oscar Isaac en el papel de un matrimonio que hace aguas. La miniserie, que se presentó en el Festival de Venecia, se estrena este lunes en la HBO.

Chastain e Isaac interpretan a una pareja acomodada de Boston que tiene una hija. Mira es ejecutiva de una empresa tecnológica, mientras que Jonathan es un profesor universitario que ha asumido la tarea de ser el principal cuidador de la hija del matrimonio. Este acuerdo parece satisfacer las necesidades de los dos miembros de la pareja, o esto aseguran. A raíz de un encuentro con una investigadora universitaria que hace investigación sobre cómo los cambios en los roles de género afectan a los matrimonios, los espectadores descubrirán las inseguridades y desigualdades dentro de la pareja. La versión de Hagai Levi, también creador de The affair, otra serie sobre las complicaciones del amor, se ambienta en los Estados Unidos actuales y, por lo tanto, es una mirada al matrimonio teniendo en cuenta cómo se entiende hoy en día y no cómo se valoraba en 1973. “Esta versión explora los roles de género en una relación y toca cuestiones como los salarios, quién es el proveedor de la familia, qué significa ser madre o la relación de las mujeres con el sexo”, detallaba la actriz principal en la rueda de prensa de presentación en Venecia.

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Para interpretar a la pareja protagonista hacían falta dos actores con buena sintonía y poco miedo a la intimidad. Con esta miniserie, es la segunda vez que Jessica Chastain y Oscar Isaac, que son amigos íntimos desde que eran compañeros de clase en Juilliard School de Nueva York, interpretan a un matrimonio (antes lo habían hecho en El año más violento). “Bromeábamos con que la amistad que tenemos era una bendición y una maldición. Es una bendición porque hay una confianza inmediata. No te tienes que preocupar por si ofendes. Puedes ser honesto. La parte difícil es que muchas veces era como si leyéramos la mente del otro. Era como «sal de mi cabeza». Ha sido un trabajo en el que no ha habido un momento de silencio”, explicaba Chastain. La actriz reconocía que con este proyecto se ha sentido especialmente “expuesta”. Isaac coincidía con su compañera y amiga en el hecho de que la intensidad de la serie los hacía preocuparse especialmente el uno del otro. 

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Coordinador de intimidad

Desde que produjo la serie The deuce, la HBO ha hecho de la figura del coordinador de intimidad una pieza básica de sus rodajes. En el caso de Secretos de un matrimonio, en el que se tratan temas muy delicados, también estaba presente. “La HBO se esforzó mucho porque tuviéramos espacio para tener conversaciones sobre cómo nos sentíamos cómodos. Oscar y yo estamos muy cómodos el uno con el otro y teníamos nuestras propias conversaciones por separado. Nos ayudó mucho”, explicaba la actriz, que aseguraba que a pesar de contar con un coordinador de intimidad todavía había momentos en los que sentía vergüenza al rodar las escenas sexuales.

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Hagai Levi asegura que la miniserie de Bergman siempre ha sido una de sus inspiraciones. “Es la obra de arte que más ha influido en mí. Recuerdo que la vi accidentalmente cuando tenía 18 años y era un joven religioso de un pueblo remoto que no sabía nada sobre cine, relaciones o sexo. Recuerdo pensar «Esto es arte». Su honestidad brutal, su minimalismo radical y su absoluta dependencia del texto y las interpretaciones han sido siempre puntos de referencia de mi trabajo", confiesa el creador.

Siguiendo los pasos de Bergman, Levi, que ha coescrito el guion, también ha metido cosas de su biografía en la serie. Una de ellas es su pasado religioso: Jonathan es judío y fue criado en una familia ortodoxa que tuvo que asumir que su hijo abandonara la religión. El guionista asegura que uno de sus objetivos era mostrar los retos a los que tiene que hacer frente “un nuevo tipo de hombre, más dulce, más inhibido y complicado”.

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El impacto de la serie original fue descomunal. El último episodio lo vieron 3,5 millones de espectadores (Suecia entonces tenía poco más de ocho millones de habitantes). El año 1974, después de la emisión de la serie, la tasa de divorcios pasó de 16.000 (1973) a 26.800. A pesar de que el aumento no es totalmente atribuible a la obra Bergman, es la cifra más alta de divorcios en el país todavía hoy en día. Está por ver si la versión de la HBO removerá tantos matrimonios como lo hizo la de Bergman.