El método de defensa personal Iker Jiménez

Era fina, finísima, la rodaja de queso semi que colocaba entre dos panes descomunales. Pero le escuchábamos con placer en la radio porque era evidente que todas aquellas historias de fantasmas sólo debían tomarse por su valor antropológico y, qué caramba, porque es un gran narrador y le concedías la suspensión de la incredulidad. Pero ahora Iker Jiménez ha cambiado los fantasmas de sábana y cadenas por los que respaldan las teorías conspiranoicas más tronadas, camufladas bajo la manta del "sólo queremos saber la verdad" en su nuevo programa Horizonte. Y, a partir de ahí, existe una cierta campaña para dejarlo en evidencia. El Plural, por ejemplo, hacía una pieza titulada "Iker Jiménez, desacreditado por las bolas deHorizonte sobre la DANA: antes fueron la pandemia o el cambio climático"; y señalaba cómo el comunicador había asegurado, en sus redes sociales, que en el parking de Bonaire había "muchos cuerpos". El problema es que tres días antes ese mismo medio publicaba: "La Unidad Militar de Emergencias (UME), que ha desplegado equipos de buceo, ha encontrado ya varios cadáveres en el interior del aparcamiento. La cantidad de muertos es, por ahora, incalculable". Claro, Jiménez compartía esto en su cuenta de X –ahora que sabemos felizmente que esas estimaciones estaban equivocadas– y sus seguidores se apresuraban a hacer los linchamientos oportunos.

Pura maniobra de judo: hacer creer que todo el mundo se equivoca y apoyarse en el error del contrincante. Y sí, es verdad: el periodismo convencional ha cometido varios resbalones con la DANA. El tema, aquí, es lo que haces cuando ves el error. ¿La enmiendas y lo explicas? ¿O sigues adelante esparciendo la nueva palada de desinformación? Y el programa de Jiménez acumula demasiadas psicofonías informativas para que ahora pueda tener muchos ataques de dignidad profesional.