Microsoft bate récords y compra Activision por 60.000 millones de euros

BarcelonaLlevamos tan solo diecinueve días de 2022 y Microsoft se ha coronado como el rey de las fusiones de los videojuegos con la adquisición del estudio Activision Blizzard por 60.000 millones de euros. Una cifra desorbitada teniendo en cuenta el contexto actual de la empresa de Bill Gates. La intención de Microsoft con esta transacción es clara: aumentar el catálogo de Xbox Game Pass (su servicio de suscripción) y cerrar la fisura en temas de participación de mercado de sus rivales. Una vez cerrado el acuerdo, que todavía está sujeto a los organismos de competencia pertinentes, desde la compañía aseguran que se convertirán en "la tercera empresa de videojuegos más grande del mundo por ingresos", por debajo de Sony y Tencent.

La compra de Activision Blizzard supone muchos cambios tanto para sus plataformas de videojuegos como para sus jugadores. En primer lugar, Microsoft se queda con las marcas de Activision, Blizzard, los españoles Digital Legends y King, responsable del popular Candy Crush. Esto supone que tienen todos los derechos de franquicias como Diablo, World of Warcraft o Callof Duty, uno de los videojuegos que ha generado más dinero en toda la historia y que, por lo tanto, tendrían en la cabeza continuar explotándolos y preparar nuevos títulos. Lo que no se sabe, por ahora, es si lo harían de forma exclusiva tanto para Xbox como para PC, sus plataformas principales.

Además de este cambio a nivel interno, la fusión permitirá a los jugadores acceder a los títulos del estudio desde cualquier lugar a través de la nube, como pasó con los de Bethesda (Doom), cuando Microsoft la compró por 7.500 millones de dólares. Desde la compañía afirman que "después del cierre del acuerdo, Microsoft tendrá treinta estudios internos de desarrollo de videojuegos, con capacidades adicionales de publicación y producción de deportes".

Pero esta multimillonaria transacción no está libre de polémica. Y es que Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard, continuará estando al frente del estudio después de que The Wall Street Journal revelara que el ejecutivo estaba inmerso en una serie de acusaciones referentes a los casos de acoso y maltrato que sufrían sus trabajadoras. Por su parte, Phil Spencer, máximo responsable de Microsoft Gaming, afirmó hace unos cuantos meses que estaba "abrumado y profundamente preocupado por los horribles acontecimientos y acciones" que habían tenido lugar en Activision. Ahora, es sorprendente que la compañía de Nadella decida mantener a Kotick como CEO de Activision Blizzard.