'El Mundo' abre un frente contra Telefónica

El nuevo presidente de Telefónica ha hecho el movimiento habitual de rehacer la cúpula de la compañía para que se acomode a su proyecto. La mayoría de medios lo vienen en positivo y "revolucionar" es el verbo más frecuente que podemos encontrar en los titulares de portada de periódicos como El País, Cinco Días o Expansión. Es un verbo en positivo que transmite dinamismo, acción, determinación. Al final, Telefónica es uno de los grandes anunciantes, por lo que es comprensible que, por defecto, se le regalen verbos positivos o no connotados negativamente. Por eso sorprende que El Mundo se escape de esta tendencia beatífica con un enunciado claramente más punitivo: "Murtra expulsa al núcleo de Pallete y eleva el control sobre la televisión". Aquí ya hemos ido a parar al campo semántico de las purgas estalinistas y la toma de poder orwelliana sobre los medios de comunicación. El diario oficializa así que considera a la Telefónica de Murtra como una aliada del PSOE y deja caer, como especulación, que podría optar a la televisión en abierto que Joseph Oughourlian ha rechazado para Prisa. Será fácil de ver: si los directivos que se han ido del grupo editor deEl País porque apostaron fuerte por el proyecto del canal en abierto ahora van fichando por la teleco, será síntoma inequívoco que sí, que finalmente habrá un canal más con mucho debate político y que cargará bastante hacia los socialistas.

Han pasado cerca de treinta años desde que Aznar nombró a Juan Villalonga nuevo presidente de Telefónica, con el ánimo de que le ayudara a desbancar a Polanco como pope de la comunicación en España. Pedro J. Ramírez se frotaba las manos y ya se veía dirigiendo un nuevo imperio mediático, pero no salió adelante. Tres décadas después, El Mundo sigue rumiando porque los péndulos de las empresas reguladas, ay, siempre acaban volviendo.