¿Quién nos hace pagar caro el transporte público?
El no de Junts en el decreto ómnibus de Sánchez ha sido un revés al gobierno central de quienes dejan la mano marcada en la mejilla y que se expresa con la imposibilidad de sacar adelante una batería de medidas. Desde la prensa, por supuesto, se señalan las que tienen un impacto directo en más bolsillos, como el transporte público y las pensiones. Pero lo revelador es constatar a quien se culpa de tener que pagar la T-Usual sin el descuento de los últimos tiempos. La derecha madrileña lo tiene claro: Junts es la culpable. Pero no cargan en exceso las tintas, porque más que señalar a los de Puigdemont como responsables por los precios de metros, buses y trenes, prefieren insistir en la debilidad de Sánchez. Ahora bien, si estas rebajas las consideran tan necesarias... ¿no deberían apuntar el dedo también al PP, que no ha querido salir adelante? Vale que Junts es socio de legislatura, pero si lamentamos que la aritmética parlamentaria permite estas negociaciones, más allá de verlas como chantajes también sería razonable exigir que los partidos de oposición presten apoyo a las medidas que se ven como a beneficiosas. (Me juego un guisante, en todo caso, que si se hubieran mantenido los descuentos, la caverna los habría tachado entonces de populistas.)
El País, claro, se apresura a decir en portada que los causantes son Junts y el PP, a quien cuelga la llufa de ser quienes "tumben las subidas de las pensiones y las ayudas al transporte": es una manera de reforzar la idea de que España está polarizada y que sólo el partido de la rosa es garante de ser dique de contención contra la derecha que quiere hacernos pagar el abono más caro. Una vez más, el gran triunfo –si no el único– de los socialistas y sus apoyos mediáticos es decir que la alternativa es peor. Si tú no vas (aunque sea pagando más el metro), ellos vuelven.