De un precursor de las redes sociales en la impulsora de Youtube: la Tecnonecrológica de 2024
El reconocimiento anual a los ingenieros, científicos y tecnólogos que nos han dejado este año y no encontrará en las otras necrológicas
BarcelonaLa decimotercera edición de mi homenaje anual (aquí se pueden consultar las 12 anteriores) de personalidades tecnológicas que han influido mucho más en nuestra vida diaria que los políticos, los deportistas y los artistas de otros obituarios refleja el cariz cada vez más digital de la industria, la economía y la sociedad en las últimas décadas. También tiene un carácter especialmente personal, porque tuve el placer de conocer a cinco de las personas seleccionadas y dos de ellas me honraron con su amistad.
Carles Salvadó (1966)
Como jefe del servicio de telecomunicaciones de la Generalitat, Salvadó participó en el despliegue de redes fijas y móviles por el territorio catalán. Previamente había dirigido el portal InfoJobs entre 2002 y 2005. Pero en su trayectoria destaca especialmente su implicación desde la sociedad civil: como decano del Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones apoyó la reclamación del dominio .cat, que posteriormente (2017-2021) gestionó como presidente de la Fundació .cat. Su talante se evidenciaba en iniciativas como los premios Fiasco Awards a los peores productos tecnológicos del año. En 2019 perdió las primarias municipales de Hospitalet de Llobregat, pero en 2022 ganó la Liga Enigmàrius deLa mañana de Catalunya Ràdio.
Susan Wojcicki (1968)
Google ha llegado a ser un gigante tecnológico en gran medida gracias a Wojcicki. No sólo porque alquiló su garaje a Serguei Brin y Larry Page como primera oficina de la empresa, sino porque es la responsable de sus dos negocios principales: como empleada número 17 de Google fue la directora de marketing que creó la plataforma AdSense de publicidad digital e insistió a los fundadores que debían comprar la entonces incipiente plataforma de vídeos YouTube, para pasar a ser su consejera delegada entre en 2014 y 2023. Wojcicki, que también impulsó la búsqueda de imágenes en Google, era una firme defensora de la igualdad de género en el sector tecnológico, incluidas las bajas maternales retribuidas.
Thomas E. Kurtz (1928)
Matemático y profesor en el Dartmouth College, creó con su colega John Kemeny el lenguaje de programación BASIC, nombre que responde a las siglas en inglés de "código simbólico de instrucciones multipropósito" pero representa perfectamente la orientación hacia la simplicidad que lo hizo tan popular entre los primeros usuarios de ordenadores personales. El primer programa en lenguaje BASIC data del año 1964. En paralelo, Kurtz y Kemeny también crearon el DTSS, el sistema de tiempo compartido que permitía el acceso multiusuario de sus estudiantes al ordenador central de Dartmouth desde los 20 terminales del campus universitario.
Ward Christensen (1945)
Christensen apuntaba modos ya de joven: con 17 años creó un ordenador que ganó el primer premio de la feria de ciencias del instituto donde estudiaba. Pero le conocemos como precursor de las redes sociales actuales. Cuando ya trabajaba en IBM, durante un confinamiento por tormenta en Chicago creó con Randy Suess el primer BBS o tablón de anuncios electrónico, un sistema rudimentario para intercambiar archivos y mensajes entre usuarios que se conectaban vía módem a un mismo ordenador. De hecho, tuvieron que crear también el protocolo XMODEM de transferencia de archivos por módem.
Rafael Escolá (1943)
Algunos nos introdujimos en la telemática en los primeros años 1990 precisamente gracias al invento de Christensen. Y nuestro guía fue Rafael Escolà, que instaló en su piso de Barcelona un puñado de módems y líneas de teléfono para acceder a La Conexión, uno de los primeros BBS del país. Gracias a la generosidad de Escolà, antes de Compuserve, Servicom e Infovía, los colaboradores de la revista de informática que yo dirigía entonces ya podían enviarnos los artículos sin tener que llevarnos un disquete a la redacción. Rafael había sido oficial de la marina mercante y se dedicaba a la logística, pero se jubiló pronto para dedicarse a sus dos grandes pasiones: escribir y navegar.
Toni Matas (1968)
Hace 30 años, cuando los CD-ROM eran el medio preferente para distribuir contenido digital interactivo, el informático y emprendedor Matas fundó la empresa Barcelona Multimèdia para publicar los juegos de Ot el Bruixot. Años después su fe cristiana le llevó a impulsar la divulgación bíblica con La Biblia de los Niños, también con ilustraciones de Picanyol, que se tradujo a 50 lenguas y superó a los 7 millones de descargas. Últimamente estaba centrado en aplicar la IA al mundo de la comunicación con la empresa Persualia.
C. Gordon Bell (1934)
Los emblemáticos miniordenadores PDP que Bell diseñó en Digital Equipment Corporation (DEC) a mediados de los años 1960 están considerados el puente entre los mainframes originales que ocupaban toda una sala y los modernos ordenadores personales. Como director del grupo de informática de la Fundación Nacional para la Ciencia de EE.UU., Bell impulsó el desarrollo de la tecnología Ethernet para interconectar ordenadores a gran velocidad en una red que acabó convirtiéndose en el actual internet. En 1995 se incorporó al laboratorio de investigación de Microsoft con el proyecto MyLifeBits, un sistema para recoger toda la información de la vida de una persona –artículos, libros, CD, correspondencia, mensajes, música, películas y vídeos – en una base de datos en la nube.
Dan Lynch (1942)
Otro pionero de internet que nos deja. Lynch ingresó en 1973 en el SRI, el instituto de investigación de Stanford, donde estaba el segundo nodo de la incipiente red informática ARPANET Primero desde allí y después desde la Universidad de California impulsó la transición hacia el protocolo TCP/IP, más robusto y eficiente Siempre preocupado por la viabilidad comercial. de la red, creó Interop, la primera feria de internet, y fundó CyberCash, una de las primeras plataformas de pagos digitales para el comercio electrónico
Bruce Bastian (1948)
Entre Wordstar y Word, el procesador de textos de referencia para los usuarios de PC era WordPerfect (WP), que ocupaba más de la mitad del mercado gracias a su versatilidad y también gracias a un servicio gratuito de atención telefónica a los usuarios que ahora nos parecería inverosímil. Bastian desarrolló el código del programa y cofundó la empresa con Alan Ashton en un sitio tan improbable como el estado de Utah, donde también estaba radicada la firma de redes Novell, que absorbió WP en 1994. Buena parte del personal de WP profesaba la fe mormona, lo que otorga un valor especial a la salida del armario de Bastian como gay, que posteriormente dedicó parte de su fortuna en luchar a favor del matrimonio homosexual.
David Mills (1938)
Antes de 1977 ya existían ordenadores interconectados en red, pero cada uno utilizaba su reloj, dando lugar a confusiones en el origen y fiabilidad de los datos. Afortunadamente, el informático David Mills le puso remedio desarrollando el protocolo de hora de red (NTP, por sus siglas en inglés), que sincroniza la hora de todos los dispositivos con una precisión de millonésimas de segundo, y pone en ella orden según un consenso en el que mandan los equipos conectados directamente a un reloj atómico. Mills, que nació con glaucoma y ha muerto ciego, presidió la IETF, grupo de ingenieros que define la arquitectura de la red.
También nos han dejado en 2024:
Lluís Reales (1962). Periodista y divulgador científico. Director del suplemento Ciencia y salud del diario La Vanguardia y cofundador del Grupo de Periodistas Digitales.
Niklaus Wirth (1934). Informático suizo, creador de los lenguajes de programación Pascal, Euler, Algol W, Modula y Oberon.
George Radda (1937). Bioquímico húngaro. Su investigación sobre métodos espectroscópicos llevó a la instalación del primer equipo de resonancia magnética nuclear, en un hospital de Oxford.