La propiedad de 'The Guardian' vende 'The Observer', que hasta ahora era su cabecera dominical
El principio de acuerdo se ha alcanzado poco antes de que terminara la primera huelga de los periodistas del grupo Guardian, que se oponían a ello
LondresDe nada ha servido la huelga de cuarenta y ocho horas que, este miércoles y jueves, han realizado las redacciones de los diarios The Guardian y The Observer. Prácticamente al tiempo que finalizaba la primera movilización de este tipo en más de cincuenta años, el propietario último de Guardian Media Group Limited (GMG), Scott Trust, la entidad jurídica que vela por la subsistencia a perpetuidad de The Guardian, ha anunciado la venta de su cabecera dominical al grupo Tortoise Media.
En la información que difunde en su página web este viernes, Tortoise asegura que ha captado 25 millones de libras "de financiación para invertir en The Observer." El grupo lo dirige James Harding, ex jefe de informativos de la BBC y también ex editor de The Times. La apuesta de la empresa, que tiene unas pérdidas acumuladas desde su fundación, en el 2019, de 16 millones de libras, es la de un periodismo de reflexión, investigación y datos, alejado de las breaking news. El importe de la venta no se ha hecho público.
Fortalecer la edición en papel
En una época en la que las dificultades de la prensa en general y de la prensa impresa en particular no escapan a nadie, la apuesta de Tortoise es fortalecer la edición de papel. The Observer formarán una sola redacción. La difusión de un podcast y una nueva página web son otras de las apuestas de la nueva propiedad. Sus responsables aseguran que la nueva empresa resultante favorecerá la creación de al menos una docena de nuevos puestos de trabajo para periodistas y prácticamente la duplicación del presupuesto editorial. Hasta ahora, el número de profesionales en The Observer era de 70. Los periodistas que no quieran dar el paso de sumarse a la nueva aventura recibirán una indemnización. Quienes se sumen, verán respetados sus derechos adquiridos.
The Observer carecía de página web propia y todas sus informaciones dominicales quedaban incorporadas a la de The Guardian. El diario es toda una institución en Reino Unido, en tanto que es el periódicodominical más antiguo del mundo. Empezó a aparecer en 1791 y, 202 años después, en 1993, fue adquirido por GMG Limited para completar la oferta de información independiente y principios liberales los siete días de la semana. Desde entonces, The Guardian y The Observer han sido la gran alternativa de centroizquierda para los lectores británicos, en un mercado muy dominado por la influencia del magnate Rupert Murdoch.
Como parte del acuerdo, Scott Trust tendrá una participación minoritaria en Tortoise Media y un representante suyo se incorporará tanto al consejo de la compañía Tortoise, presidido por el embajador del presidente Obama en Reino Unido, Matthew Barzun, como en el consejo editorial, presidido por el antiguo editor del Financial Times, Richard Lambert. La nueva propiedad de The Observer tiene previsto cobrar por acceder a la web. Con algunas limitaciones si no se contribuye financieramente como suscripción o donación, la de The Guardian es, en términos generales, de libre acceso.
En una nota en la plantilla hecha pública este viernes, Scott Trust asegura: "Nuestra prioridad siempre ha sido tomar la mejor decisión para The Observer y su personal, servir a nuestros lectores y proteger los puestos de trabajo y los equipos de apoyo para que The Guardian y The Observer puedan continuar promoviendo el periodismo liberal y prosperar en un entorno mediático cambiante. Estamos seguros de haber acordado el mejor camino posible para el personal, los lectores y el futuro de las dos cabeceras". Harding, por su parte, ha comentado en un comunicado: "Estamos honrados y emocionados ante la perspectiva de trabajar juntos por renovar The Observer, un nombre que representa lo mejor del periodismo liberal" del Reino Unido.
Pero la visión de los profesionales no es la misma. La secretaria general electa del Sindicato Nacional de Periodistas (NUJ en sus siglas en inglés), Laura Davison, ha afirmado, a su vez: "Los trabajadores de The Guardian y The Observer estarán enojados y extremadamente decepcionados [para que se haya] aprobado el principio de acuerdo de la venta. El momento de la decisión, antes del final de los dos días de huelga, muy mayoritaria, es especialmente penoso".
La operación se puede interpretar, también, como un soltar lastre por parte deThe Guardianfrente a una realidad financiera compleja. Si bien el diario ha registrado este año un crecimiento notable en ingresos digitales y en soporte de los lectores, también ha visto aumentar las pérdidas operativas derivadas de la expansión digital, el lanzamiento de la edición europea y el reforzamiento de la de Estados Unidos . El año fiscal 2023-24,The Guardiantuvo un déficit de caja de 36,5 millones de libras, 15,5 millones más que en 2022-23. Sin embargo, el capítulo de ingresos de los lectores ha crecido un 8%, hasta los 88,2 millones.