El ridículo de PP y Vox con las penas a etarras

El Congreso aprobó por unanimidad, este 18 de septiembre, una reforma legal que permite convalidar a los presos los años de condena que hayan cumplido en otros países. Es una medida lógica, porque uno de los principios de la justicia es que nadie debe pagar dos veces por el mismo delito. Aquella aprobación llegaba después de obtener también consenso en la ponencia y durante su paso por la comisión de Justicia. Ahora, cuando el texto llega al Senado, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha alertado de que esto supondrá avanzar la salida de varios miembros de ETA. Y, a partir de ahí, PP y Vox han intentado simular que han sido víctimas de una especie de engaño de tahúr, como si sus ilustres señorías no tuvieran responsabilidad absoluta en todo lo que votan.

Los medios hostiles a Sánchez se han apresurado a enmarcar la noticia en el ámbito de las estafas. Un gol marcado con alevosía por el amigo de los terroristas Sánchez. "40 etarras, 64 asesinatos y 380 años de prisión menos", escribe en portada el Abc, con un álbum de fotografías sobre fondo negro y las caras de los miembros de la banda armada. Un "engaño", se dice. El Mundo va más allá: "El gobierno concede a Otegi la excarcelación de Chapote y rebajas de pena a unos 43 etarras más". Es un titular que distorsiona lo sucedido. El gobierno no concede nada: lo hacen, si acaso, los grupos políticos en el Congreso, con alegre concurso de Feijóo y Abascal. Y el colmo es que todavía no he leído una argumentación jurídica sobre el asunto. Solo se reclama que los etarras se pudran en prisión sin evaluar si es justo, teniendo en cuenta la pretensión de querer vivir en un estado de derecho. Y no solo justo: también conveniente, porque la herida abierta del conflicto vasco no se va a cerrar con la ley del talión, sino con una política de reconocimiento mutuo.