Juntos consigue hacer la tortilla sin romper los huevos

El verbo romper preside las portadas de este martes, pero la coincidencia acaba aquí, porque luego los diarios se dividen entre quienes defienden que el gesto no tiene más consecuencias y quienes comienzan a ayudar a Feijóo a hacer cajas ante su inminente traslado a la Moncloa. De este modo, Junts consigue ese aparente imposible de hacer la tortilla sin romper los huevos: tiene la escenificación que buscaba, pero sin llevar de la mano Vox y PP al poder. En La Razón se le escapan las ganas de elecciones: "Puigdemont rompe con el PSOE y acerca las urnas antes del verano del 26". En el subtítulo, admite que "la moción de censura no ha cuajado" pero añade un voluntarioso "de momento". Aprovecho para informar que mi tórrido affaire con Emma Stone tampoco ha cuajado, de momento. Ni me ha tocado el Euromillón, de momento. El Mundo opta por una estrategia más beligerante, que es la de reforzar su narrativa del autócrata: "Sánchez pierde a Puigdemont y gobernará contra el Congreso", escriben, con más dramatismo que conocimiento de aritmética práctica parlamentaria.

En el bando de los que están recogiendo los fragmentos del estropicio habría diarios como La Vanguardia, que lanza el subtítulo "El PSOE mantiene la mano tendida y cree que todavía existen posibilidades de reanudar el diálogo". El País, mientras, mira con un punto de desdén la maniobra de Puigdemont y, en un subtítulo, recuerda que el de Junts "evita pedir elecciones o defender una moción de censura". Y recoge también la mano tendida del PSOE, en otro de los subtítulos de primera página. Así, mientras unos embalan las maletas otros las deshacen. Sánchez sigue ofreciendo nuevas muestras de haberse graduado con honores en el curso CEAC de supervivencia política y Puigdemont exhibe la sartén con esa tortilla incorrupta que es pura cuadratura del óvalo, pero cuesta decir a quien acabará alimentando.