La trampa de Madrid con las cifras de traslados de empresas

Nuevo informe trimestral sobre los cambios de domicilio social de las compañías españolas. O sea, nueva campaña de los medios de siempre para destacar los datos más favorables en Madrid y los más desfavorables en Catalunya. Si hay datos que rompen esta narrativa, hay que aplastarlos con la zapatilla como una luciérnaga molesta, y hacerla desaparecer por el fregadero del inodoro. Una de las manipulaciones más habituales suele ser fijarse en el número de traslados hacia el Xanadú de Ayuso –sin mencionar nunca el dumping fiscal, no fuera caso– mientras se ignoran las cifras de negocio. Porque si pierdes dos mercerías (pongamos por caso) pero ganas una empresa aeronáutica tu saldo dirá que estás en números rojos, aunque habrás ganado un volumen de negocio inapelable.

Es lo que ocurrió el pasado trimestre. Catalunya perdió empresas, pero, al sumar Biomar Oil, procedente de Madrid, acabó siendo la segunda comunidad con más ganancia de negocio en comparación con un año atrás. Sólo la superaba el País Valenciano, que se benefició del traslado de Ford España, y que también dejaba Madrid, así que, en aquella ocasión, ambas pérdidas hicieron que la comunidad de Ayuso fuera el farolillo rojo, con unas ventas empresariales de 8.527 millones de euros menos que hace un año. Intenten encontrar un diario de derechas que consignara este pequeño detallito: yo espero sentado. Este trimestre, al sumar Renault, vuelven a tener un saldo esplendoroso. Y no pasa nada si se dice, porque la idea general es informar al lector y darle tantos elementos como se pueda para que saque sus conclusiones. Palabra clave: suyas. Lo que no vale es ese tipo de terrorismo mediático de baja intensidad que consiste en asustar a la inversión en Catalunya sacudiendo los datos de forma arbitraria, selectiva y deshonesta.