Nerea Sanfe: «¿El 'APM?' es el programa que me ha abierto las puertas de Catalunya»

BarcelonaNerea Sanfe (Godella, 1992) empezó su carrera en el mundo de la comunicación en À Punt, formando parte del equipo del magacín À Punto directo, junto a Carolina Ferre, y en las redes sociales, donde siempre se expresa en valenciano. Actualmente, la valenciana es reportera de la¿APM? y este domingo a las 14.30 h estreno en La 2 Callejero, donde contará la historia de las plazas y las calles de Catalunya junto a David Fernández.

Empiezas proyecto nuevo en Cataluña. Qué veremos en Callejero?

— Callejero es un programa de vertebración de territorio, sobre todo. Vamos por toda Cataluña visitando calles, avenidas, plazas conocidas y no tan conocidas. Vamos a Via Laietana y al paseo de Gràcia, pero también a una calle de Solsona que quizá no sea tan conocida. Conoceremos las historias de la gente que vive por toda Cataluña, habrá historias que sorprenderán porque son muy bonitas.

¿Compaginarás el¿APM? con este proyecto?

— Sí, sigo con el¿APM? Llevo un año y medio con el programa y estoy muy feliz y, para mí, que dure muchos años más. De hecho, el¿APM? es el programa que me ha abierto las puertas en Cataluña y la verdad es que la gente me ha recibido muy bien. Continuaré haciendo gamberradas en laDonde falla.

Viendo tu trabajo en el¿APM? y este nuevo programa en RTVE, entiendo que tú eres muy callejero.

— He trabajado en un plató y me gusta mucho, pero soy mucho de contacto, de sentir a la gente cerca, y eso sólo puedes hacerlo en una calle. Tocar en la puerta y que una mujer te cuente su historia, o que un hombre que tiene una tienda de toda la vida te hable... tienes que estar ahí para vivirlo y ver lo que es. A mí me encanta pisar la calle y llevar el micrófono en la mano.

Trabajaste en À Punt y ahora estás trabajando en Cataluña. ¿En algún momento te pasó por la cabeza realizar esta trayectoria o ha sido todo casual?

— Yo soy valenciana y mi sueño es trabajar en mi tierra, pero las oportunidades laborales vienen como vienen. Sí tenía ilusión de ir a Catalunya porque para mí también es casa. Nosotros –Catalunya, el País Valencià– somos Països Catalans y para mí es lo mismo trabajar en Catalunya que en Valencia. Desgraciadamente, no lo es en cuanto a condiciones y oportunidades y visibilidad. La televisión valenciana debe construirse y está en ese proceso. Yo estoy muy contenta de trabajar en À Punt, siempre que me llaman allí estoy, pero que se me hayan abierto las puertas en Cataluña es espectacular. ¡Larga vida a hacer televisión en Cataluña! Además, a mí me gusta trabajar en mi lengua: hablo valenciano de siempre y comunicarlo en valenciano es lo que me nace. Si tuviera que hacerlo en castellano, lo haría, pero creo que no sería Nerea 100%.

Después de estos dos programas, ¿qué proyectos de futuro te gustaría realizar?

— Desde pequeña sabía que quería dedicarme a la televisión, eso lo tenía clarísimo. Siempre decía que quería hacer algo como Callejeros y, mira, ahora estoy haciendo Callejero. Mi programa soñado de toda mi vida y que espero hacer alguna vez es un programa de citas. Me encanta unir a gente. Soy mucho fan de First fechas, lo veo siempre con mi padre. A mí me gustaría hacer uno con gente mayor, porque pienso que tienen mucho que decir y que, además, son muy transparentes porque ya les da igual decir las cosas en la cara. Creo que daría mucho juego.

¿En Callejero ¿las historias que más te llegan son las de ancianos?

— El otro día estuve en El Vendrell y conocí a una señora que tenía 84 años y ella me contaba cómo había cambiado el pueblo. Tenía tristeza por las cosas que ya no estaban pero también alegría por las cosas que venían. Tenía una visión muy nostálgica, y eso me toca mucho porque yo empatizo mucho con la gente mayor. Creo que son unos auténticos supervivientes porque la vida que tenemos nosotros no la han vivido ellos. Siempre que puedo, y que la gente quiere, porque no siempre quieren, les cojo del brazo y les digo: "Venga, antes de hacer la entrevista, cuéntame qué quieres que contemos", y es muy bonito.

¿Es una franja de edad a la que se escucha poco?

— Sí, creo que los mayores están muy poco valorados. Esta gente ha vivido cosas que ni tú ni yo nos imaginaríamos; esa gente ha sufrido por amor; esa gente no ha podido amar a quien quería; esta gente ha tenido que casarse con quien quizás no quería casarse. Yo recuerdo a mis abuelas. Mi abuela ha limpiado y servido toda una vida en una casa. Son historias que si no las contamos ahora no podremos contarlas, porque esta gente, desgraciadamente, no tiene muchos años más de vida.

Tu trabajo ha hecho que ganes exposición en las redes. ¿Cómo se gestiona la atención?

— A mí las redes sociales me gustan mucho y siempre he estado muy activa. Tengo una comunidad de gente muy bonita que me sigue, que me apoya y me dice las verdades. Yo soy una persona muy sincera y en las redes también: lo que publico es tal cual como soy yo en la vida real. Me gusta que me hagan llegar críticas constructivas y, de hecho, muchas veces las pido. Está claro que hay gente que va a dolerte o hacer comentarios de mierda, que diría yo. Pero, de estos comentarios, he aprendido a saber pasar. Cuando empecé en el¿APM? sí que me criticaron en YouTube, pero era sobre todo gente que se esconde tras seudónimos y nombres que no son reales. Si quieres criticarme, dímelo con nombres y apellidos.

¿Te has encontrado alguna situación que atravesara líneas rojas?

— No, porque cuando vivo situaciones que no me gustan, o denuncio o bloqueo. Con el paso de los años he aprendido a no tomarme demasiado en pecho comentarios de gente que no conoces.

Será una enseñanza difícil

— Sí, pero hay una parte muy positiva que es que yo sé que tengo a mucha gente bonita detrás y que me encuentran divertida o simpática.