Diez veces que las series nos sorprendieron con muertes inesperadas
'The last of us' es la última ficción que ha matado a uno de sus personajes principales
BarcelonaLos giros de guión inesperados son una de las mejores maneras de mantener a los espectadores pegados a una serie, aunque muchas veces implique matar a algunos de los personajes preferidos de los fans. Una de las series que sobresalió en esta técnica fue Juego de truenos, que no tenía ningún problema en liquidar algunos de sus habitantes, fueran muy o poco queridos por sus seguidores. Las muertes que nos cogen con el paso cambiado son un gran recurso dramático y este año hemos tenido un ejemplo sonado que encabeza nuestra lista de desapariciones traumáticas. [Atención, a partir de este punto se encontrará spoilers de diferentes series]
Joel Miller
Los espectadores que habían jugado al videojuego en el que se basa The last of us ya eran conscientes de ello, pero los que no lo habían hecho se han llevado la sorpresa (y la pena) de su vida. Para muchas personas, uno de los grandes atractivos de la serie es la participación de Pedro Pascal y la relación paternofilial que se establece entre su personaje, Joel, y Ellie, interpretada por Bella Ramsey. Por eso, muchos espectadores quedaron en choque cuando en el segundo episodio de la segunda temporada, estrenada hace unos meses, Joel era asesinado de forma cruel a manos de Abby, un nuevo personaje primordial de la serie que busca vengarse del protagonista. Para darle más dramatismo al momento, cuando Joel muere, él y Ellie no están pasando por un buen momento: su relación es muy tensa y prácticamente no se hablan. Así, la protagonista ve morir su figura paterna sin haber podido hacer las paces. Cabe decir que la muerte de Joel ha sido algo tramposa porque no ha significado la desaparición completa de Pedro Pascal, ya que el actor ha reaparecido a través de flashbacks. Pero esta semana Pascal, que ya conocía la crueldad de las muertes televisivas gracias a Juego de truenos, se despedía definitivamente de su personaje.
Merlín Bergeron
Muchas veces las series utilizan la muerte como un elemento de clausura. Éste fue el caso de Merlí, que dejó a los espectadores petrificados cuando en el último episodio el mítico profesor de filosofía sufría un derrame cerebral del que no se podía recuperar. La muerte se producía en los minutos iniciales del capítulo y, por tanto, el resto del episodio se enfocaba a cómo era la vida del resto de personajes una vez desaparecido el polémico mentor. En ese momento, muchos espectadores clamaban en las redes para que la muerte no fuera real y todo fuera un sueño, pero sus plegarias no fueron atendidas. "Desde el primer momento yo ya sabía que quería terminar así: que hubiera tres temporadas, que Merlí muriera y que se diera un salto temporal a siete años después", explicaba posteriormente el creador de la serie, Héctor Lozano, en el ARA.
Ned Stark
A lo largo de las ocho temporadas que tuvo Juego de truenos hubo muertes por dar y por vender. Pero si hay alguna memorable esta es la de Ned Stark, la primera pista que George RRMartin no garantizaba la supervivencia a nadie en este universo a medio camino del mundo medieval y la fantasía. El patriarca de los Stark era el supuesto héroe de la serie, un hombre honrado y justo que ejercía de Mano del Rey. Esto no impedía que fuera acusado de traición. Las malas artes del Jeoffrey hacían que confesara un crimen que no había cometido con la esperanza de ser perdonado. Nada más lejos de la realidad: en el noveno episodio de la primera temporada, Ned Stark es decapitado ante sus hijas Sansa y Arya y George RR Martin sorprende a los espectadores cargándose quien parecía destinado a ser protagonista.
Laura Peris
La telenovela es un género muy acostumbrado a las muertes que no se ven a venir. En El corazón de la ciudad, una de las más recordadas, porque fue una de las primeras, es la de Laura Peris (Bea Segura), la hija mayor de Peris y Cinta, que regentaban un bar en Sant Andreu. Laura trabajaba en el bar familiar y tenía una vida bastante normal hasta que descubría que un antiguo novio, Agustí, le había contagiado el sida, lo que acababa con su relación con Miquel. Superado este trance, Laura comenzaba una relación con Marcel. Sin embargo, la felicidad duró poco: embarazada ya punto de casarse, moría en un accidente de coche junto a Santi, la pareja de su mejor amiga, Mari. Aparte de Laura, otro personaje en el podio de muertes traumáticas deEl corazón de la ciudad es el Huari, que moría apaleado por unos porteros de discoteca al poco de casarse con Montse.
Will Garner
The good wife era una excelente serie de abogados, pero también sabía jugar como nadie con la tensión sexual entre la protagonista, Alicia Florrick (Julianna Margulies), y su antiguo jefe y amante, Will Garner. Muchas veces en las series, las muertes de los personajes se dan como vía de salida de actores que han manifestado su voluntad de irse de la producción. Esto es lo que pasó con The good wife. Después de cinco temporadas, Josh Charles, que interpretaba a Will Garner, quería dejar la serie y los creadores le concedieron su deseo en forma de una muerte especialmente violenta: el abogado era asesinado por un cliente que tenía un brote psicótico durante un juicio. Más allá del trauma que provocó a los espectadores, la muerte fue beneficiosa para la serie porque hizo que Alicia se enfrentara por primera vez a sus sentimientos reales.
Quim
Un caso similar al de The good wife se vivió en Como si fuera ayer, la actual serie de sobremesa de TV3. Jordi Rico, actor que interpretaba a Quim, quería dejar la serie, así que los guionistas se las tuvieron que empescar para hacer desaparecer al personaje. La solución fue una muerte inesperada y también bastante absurda, en consonancia con el carácter del personaje: justo después de sacudirse de encima la superstición de pasar por debajo de una escalera, Quim cae rodando por unas escaleras de la calle y muere instantáneamente. Su mujer, Cati, se le encuentra extendido al pie de la escalera ya sin vida.
Derek Shepherd
Uno de los motores del longevísimo drama médico Anatomía de Grey era la historia de amor entre Meredith Grey y Derek Shepherd, que empezaba en el capítulo piloto de la serie. La pareja tuvo buenos y malos momentos, pero su final fue trágico: en la undécima temporada, el guapísimo doctor sufre un accidente de coche mientras se dirige a Washington DC a presentar la renuncia a un nuevo trabajo que le obliga a estar alejado de Meredith y sus hijos, que viven en la otra punta del país, en la otra punta del país. El accidente le provoca graves lesiones y, finalmente, la protagonista toma la decisión de desenchufarlo del respirador artificial. Los guionistas liquidaron a Shepherd después de que el actor que lo interpretaba, Patrick Dempsey, hubiera manifestado su deseo de dejar una serie de la que llevaba tiempo cansado. Tras la polémica por el giro argumental, Shonda Rhimes justificó la muerte del personaje asegurando que era la única forma de darle salida, porque el Derek nunca habría abandonado a su mujer. Seis temporadas después de su adiós, Dempsey volvió puntualmente a la serie: Meredith, enferma de cóvido y cerca de la muerte, tenía un sueño en el que se reencontraba con varios seres queridos ya desaparecidos, entre ellos su marido.
Logan Roy
La muerte del patriarca del Roy siempre sobrevoló la serie, porque, al fin y al cabo, la razón de ser de Sucesión siempre fue averiguar quién sería el heredero del empresario. Logan Roy parecía invencible y, precisamente por eso, cuando llegó el momento de la verdad, muchos espectadores no supieron devenir. El multimillonario muere en la última temporada, mientras está en su avión privado y conspira contra sus hijos, que a su vez se han reunido por la boda del hermano mayor. Ante la evidencia de que seguramente no sobrevivirá, su yerno, Tom, llama a los hijos de Logan para informarles. El resultado es una escena angustiosa y dramática en la que los hijos, con una intensa relación amor-odio con el padre, deben despedirse del progenitor. La muerte de Logan no es un momento superfluo, sino todo lo contrario: a partir de entonces, Kendall, Shiv y Roman se dan cuenta de que la sucesión es ya una realidad.
Zoe Barnes
Se suele decir que quien juega con fuego acaba ardiendo, y Zoe Barnes, la periodista de House of cards que intenta descubrir a las maldades de Frank Underwood, es casi una pirómana. Cuando Barnes y sus compañeros comienzan a investigar la muerte del congresista Peter Russo, oficialmente un suicidio, a Underwood se le acaba la paciencia con la periodista. En un encuentro clandestino que debe servir para solucionar sus diferencias, el político logra que la periodista borre toda una serie de mensajes incriminatorios y, en un momento de distracción, le empuja hacia las vías del metro. La chica impacta contra un tren que justo en ese momento entra en la estación.
Lucía Gómez
Las muertes que no están son otro clásico de la ficción televisiva. Los Serrano traumatizó a media España haciendo que Lucía, personaje interpretado por Belén Rueda, muriera atropellada por un coche, que dejó a Diego (Antonio Resines) viudo por segunda vez –también había perdido a su primera mujer– y al cargo de cinco hijos en total. Fue, de lejos, uno de los capítulos más dramáticos de una serie que se caracterizaba por ser un producto familiar en el que primaba el humor por encima de las desgracias. Lucía murió al principio de la sexta temporada y la serie aún tuvo otras dos. Quizás por el vacío que había dejado el personaje, los guionistas se decidieron por un final que resultó extremadamente polémico. Un Diego superado por las dificultades familiares está dispuesto a suicidarse arrojándose de un puente y dedica unas palabras a su difunta mujer. Cuando finalmente salta, aparece una luz blanca. De esta forma, el espectador descubre que todo lo ocurrido desde el primer episodio de la serie no era real sino un sueño. Diego se despierta y tiene a Lucia, con quien acaba de casarse, al lado sana y ahorra. Es decir, la muerte nunca se produjo.