David Broncano se pone a hablar en catalán
El martes por la noche David Broncano recibía a Eduard Fernández en La Revuelta. Al inicio de la conversación, el presentador le preguntó dónde guardaba los premios que había ido ganando a lo largo de su carrera. Para explicarlo, Fernández utilizó una palabra en catalán, prestatge, porque no le vino a la cabeza la traducción al castellano. Y Broncano, automáticamente, le hizo una propuesta: “Ayer hice la entrevista en inglés, y hoy puedo hacerla en catalán, si quieres...” El presentador sorprendió a la audiencia: “Si tu vols, et faig l’entrevista en català, perquè el català és el meu segon idioma... I si tu vols, jo puc parlar català...” Broncano, que es de Jaén, se mostraba abierto a continuar: "Aquesta cadena és Televisió Espanyola, però Espanya és un país 'diverso’, i si tu vols jo puc parlar català". Eduard Fernández lo miraba sonriendo y asombrado. Con el pulgar lo felicitaba por su buen nivel lingüístico. No tardó en aparecer el aguafiestas de turno: “David, ve traduciendo, que no se entiende nada...”, lo menospreció el colaborador Ricardo Castella. El aplauso del público estalló, para reforzar ese mensaje. Pero el presentador explicó que le gusta hablar catalán pese a no saber demasiado. La verdad es que se defendía bastante bien.
Broncano quiso explicar por qué sabía hablar catalán: “Cuando era chico, yo vivía en Jaén y mi padre tenía una parabólica. Y yo quería ver Bola de Dragón. Y no la ponían en Canal Sur y yo la veía en TV3. Y yo escuchaba «Llum, foc, destrucció! El món pot ser una ruïna!»" Como era fan de Dragon Ball, se familiarizó con el catalán gracias a la serie de animación. "Y yo la veía con 12 años y decía… “¡Joder! ¡Pues no es tan difícil el japonés!»" Broncano consultó: “¿Cómo recibís este catalán que yo hablo? ¿Como un esfuerzo o como una ofensa?” El actor lo alentó: “Se recibe súper bien. Que la gente hable el catalán, quien sea y como sea, se recibe súper bien”, y lo animaba a continuar: “Lo hablas muy bien y se entiende perfectamente todo lo que dices...” Broncano le dio la razón: “Això penso jo, sí...” Y quiso explayarse aún más: “I tinc tots els valors: el sacrifici, l’esforç, el cruyffisme... Tot!” Automáticamente, un miembro del público, que advirtió de que era de Ciudad Real, quiso demostrar que él también sabía. Por unos momentos, pareció que el catalán se contagiaba.
La escena evidenció la facilidad y la naturalidad con la que se puede entender y hablar el catalán. También cómo TV3, hace unas décadas, demostró un muy buen criterio de programación del Club Super3. Luego se lo cargaron, lo recortaron por todas partes, al percibirlo como un gasto y no como una herramienta poderosísima de transmisión de la cultura catalana y de inclusión social. Ahora quizás habría que tener presente la eficacia de estas estrategias que priorizaban la calidad mediática, en vez de promover influencers y videopodcasts a granel y sin supervisión. Lo justifican con la excusa de difundir el catalán, pero muchos contenidos tienen un nivel que no se toleraría a ningún profesional de la cadena.