Así descoloca Pedro Sánchez a las televisiones
La carta a la ciudadanía de Pedro Sánchez sacudió a los programas de la tarde. La 1, que estaba emitiendo el concurso El cazador, cortó la emisión de forma abrupta para realizar un adelanto informativo. El juego quedó interrumpido bruscamente a media pregunta y tras una cortinilla informativa apareció la presentadora Marta Carazo explicando la noticia. Minutos más tarde también conectaban con una redactora frente al Congreso de los Diputados para ofrecer las primeras reacciones políticas. Emplazaban a la audiencia al Telediario de después y reanudaron el concurso en el punto donde lo habían dejado.
En Antena 3, Sonsoles Ónega interrumpió la tertulia del corazón para anunciar la última hora sobre la posible dimisión de Pedro Sánchez. Lo que no se esperaba es que la noticia arrancara una reacción espontánea del público asistente al programa. Se oyeron unos aplausos animados de fondo que delataban el perfil de su audiencia. “¡No, no, por favor! ¡Aquí no se hacen expresiones ni de aprobación ni de censura política! ¡Se lo pido por favor! No las expresamos públicamente, se lo pido como todo el cariño...”. La presentadora, rodeada de tertulianos del corazón, se sintió desprotegida: "Esto es un tsunami en el panorama político sin precedentes", y, viendo que no tenía la posibilidad de surfear la ola masiva, prefirió que le acabara de pasar por encima: “Vamos a hablar de Isabel Pantoja. ¿Está ingresada o no?”
Otra que quedó descolocada fue Ana Rosa Quintana en Telecinco. Justamente estaba debatiendo sobre la hospitalización de Pantoja cuando dio la noticia. Como tampoco tenía los colaboradores adecuados, pidió auxilio por pantalla: “Gracias a Dios en Unicorn tenemos a los mejores cronistas políticos que existen en nuestro país. Así que, si está alguno de ellos, le pido que nos llame”. Superada por las circunstancias, tuvo un problema añadido. La presentadora no podía leer la carta de Pedro Sánchez porque no veía. Le habían hecho unas pruebas médicas en los ojos: "Yo, como estoy con la pupila dilatada, no veo bien" , se justificó. Y mientras esperaba las llamadas de los analistas, dejó que José Manuel Parada hablara del testamento de la actriz Silvia Tortosa para hacer tiempo. En La Sexta, la noticia cogió a los presentadores de Más vale tarde con la boca llena. Estaban probando un pescado al horno que habían cocinado en el plató. Iñaki López incluso se había quemado con la merluza y tuvo dificultades para tragárselo deprisa.
En el 3/24, Lídia Prádanos informó de la noticia minutos después de que Pedro Sánchez hiciera pública la carta. La redactora de política Laura Catalán terminó de dar contexto a los hechos algo más tarde. En TV3, el Planta baixa se despidió justo cuando saltaba la noticia a los medios y no llegó a informar de ello. Arrancó el concurso Atrapa'm si pots con normalidad. Y, una hora más tarde, a las ocho y cuarto, fue el Està passant el que, con coñita, daba por primera vez la noticia en la televisión pública. El Està passant es un programa que, pese al título, cuando las cosas pasan de verdad no tiene mucho margen de reacción. Jair Domínguez y Òscar Andreu hicieron lo que pudieron en la introducción. No fue hasta las nueve de la noche, casi dos horas después del comunicado de Sánchez, que TV3 no pudo informar debidamente de la noticia del día en el Telenotícies. Esclavos de una parrilla rígida, poco ágil en la capacidad de reacción.