Las lágrimas de Kevin Spacey

Esta semana, el presentador Piers Morgan entrevistó al actor Kevin Spacey en su programa de la televisión digital Uncensored. La conversación, de más de hora y media de duración, se puede recuperar fácilmente a través de YouTube. Spacey ha sido declarado no culpable de las diez acusaciones de abusos por las que ha sido juzgado hasta ahora. Sin embargo, todavía tiene una causa pendiente de juicio y, sobre él, pesan todavía una veintena más de acusaciones que no se han denunciado. De hecho, Spacey no ha negado que estas situaciones de abuso se produjeran. En la misma conversación con Morgan admitió ser “too handsy”, es decir, ser demasiado dado a tocar, llevándolo al terreno del cariño, pero en ningún caso con la pretensión de abusar del otro. Se justificó admitiendo que había tocado sexualmente a otros hombres, pero sin ser consciente de que en realidad no lo deseaban. Spacey se excusó diciendo que había hecho caricias, que había querido ser gentil, e incluso lamentó que las demás personas no hubieran sido más explícitas a la hora de darle a entender que no deseaban ser tocadas y que se detuviera.

El periodista británico abordó la conversación con Spacey casi como si fuera una sesión de terapia psicológica, indagando en el pasado familiar del actor para explicar que su sufrimiento emocional le había llevado a tener dificultades para relacionarse correctamente con otras personas. Morgan le recordó el documental de Channel 4 (que se ha estrenado recientemente en Max) donde otras diez personas le acusan de abusos. Kevin Spacey cargó contra algunas de sus víctimas. Del actor secundario de House of Cards mostró una foto desnudo asegurando que esa imagen le había enviado él, años después. También acusó a otro de los entrevistados de intentar mantener el contacto a través de correo electrónico. Insinuó que ambos habían hecho estas acusaciones a cambio de dinero.

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Piers Morgan acabó compadeciéndose de él: “No puedo imaginarme hasta qué punto has quedado traumatizado por todo ello”. Spacey lloró y reveló que ha perdido la casa y todos sus ahorros. Y el presentador dictó un veredicto final, declarándole una víctima inocente de una pesadilla.

Esta era la tercera entrevista que concedía Spacey desde que fue declarado no culpable de los cargos en el 2023. La primera la hizo con el agitador mediático Tucker Carlson, conocido por sus vínculos con la extrema derecha. El segundo fue el provocador Chris Cuomo, periodista con aires de telepredicador que fue despedido de la CNN después de que se demostrara que ayudó a su hermano, el gobernador Andrew Cuomo, a realizar gestiones para defenderse de las acusaciones de acoso sexual, contradiciendo la promesa que hizo a la audiencia de mantenerse al margen por ética profesional. El tercero ha sido Piers Morgan, quien también entrevistó en primicia a Luis Rubiales. Morgan, de talante conservador, es conocido por su carencia de escrúpulos, su machismo, su retórica agresiva y su chulería, buscando siempre la vertiente más provocadora de la historia. Es sintomática la elección de los periodistas que ha realizado Kevin Spacey a la hora de dar su versión.