Anna Wintour cierra las puertas de 'Vogue' a Kanye West

BarcelonaKanye West se ha quedado en muy poco tiempo de diferencia sin algunos de sus principales aliados en el mundo de la moda, que es el espacio donde más protagonismo e ingresos ha conseguido en los últimos tiempos, por delante de la música, donde obtuvo fama mundial. Sus polémicas declaraciones antisemitas –"Me pondré en modo deathcon 3 contra los judíos"– le han supuesto quebraderos de cabeza en muchos países del mundo y con muchas marcas porque su reputación ha caído en picado. Ahora Vogue le ha dado el golpe de gracia.

Según ha explicado un trabajador de la revista al portal Page Six, la editora de la publicación, la mundialmente conocida Anna Wintour, está harta de los comentarios antisemitas de West y no los pasará por alto. Tampoco que apareciera vestido con una camiseta donde se podía leer White lives matter –una frase que habitualmente utilizan los supremacistas blancos en los EE.UU.– en la presentación de su última colección de moda. Ni tampoco que haya defendido públicamente que George Floyd muriera por una sobredosis de fentanilo y no porque un policía lo asfixiara.

Esta filtración sobre los planes de Wintour indica un abrupto cambio de paradigma en la relación de la editora con el rapero, porque hasta ahora ella siempre se había mantenido ajena a las numerosas polémicas de él e incluso lo había llegado a disculpar, como pasó por ejemplo cuando la editora Gabriella Karefa-Johnson señaló las salidas de tono del ex marido de Kim Kardashian. Pero ahora ya no quiere asumir el coste que tiene apoyar a West, a pesar de su larga relación de cooperaciones. El mejor momento de West y Wintour llegó cuando ella lo invitó en 2009 a la MET Gala. Posteriormente, la aparición del rapero en su revista ha sido habitual. De hecho, le concedió una portada en 2014, cosa que es considerada dentro del mundo de la moda haber llegado a su punto más alto de repercusión posible.

Pero las puertas de Vogue no son las únicas que se han cerrado a West, que incluso vio cómo Instagram y Twitter le suspendían las cuentas. Después de que muchas personas conocidas levantaran la voz contra West por sus polémicas declaraciones, muchas firmas que habitualmente colaboraban con él le han dado la espalda. Balenciaga fue la primera cuando borró todo rastro de West en sus redes sociales. Posteriormente, el grupo Kering –propietarios de la firma– anunciaron que la marca de alta costura “dejaba de tener ninguna relación ni planes de futuros proyectos relacionados con el artista”. Un cambio brusco de planes si se tiene en cuenta que el último desfile en París había contado con West como invitado más especial. Adidas, marca con la que West comercializa sus zapatillas Yeezy, podría seguir el ejemplo de Balenciaga, según algunas publicaciones.