Aprobado y gracias en el primer examen de Koeman: los apuntes en caliente del Barça-Valencia
El neerlandés gestionó la renta contra los che poniendo a tres centrales y renunciando al ataque
BarcelonaEl Barça superó al Valencia en el Camp Nou en el primero de los tres partidos decisivos que marcarán el futuro de Ronald Koeman. El protagonismo de la noche fue para el número 10. A continuación, los apuntes en caliente del partido.
Tocado por los dioses. En su primera titularidad en once meses, Ansu Fati volvió a demostrar por qué el proyecto deportivo del Barça depende sobre manera de cómo vuelva después de la lesión y de lo difícil que ponga Jorge Mendes su renovación. Bien Koeman colocándolo de inicio –mejor así que en contextos de lío–, y todavía mejor el delantero apareciendo para paliar el desaliento. Primero mediante una acción que habría firmado Messi para empatar el gol tempranero de Gayà y, después, provocando la pena máxima del 2-1. Que no se apague el clavo ardiendo.
Embarullado en ataque. El indiscutible Ansu, sin embargo, necesitará apoyos para liderar la resurrección proclamada por el presidente Laporta. Uno de ellos, en teoría, tiene que ser Memphis. Gran lanzador de pelota parada –¡qué ejecución en el penalti!–, con la bola en juego el neerlandés se embarulla en acciones individuales en vez de expresarse en sentido colectivo. Le cuesta asociarse (a pesar de la asistencia en el 1-1) y no interpreta los momentos en los que hay que presionar. Quizás con un entrenador menos devoto y más intervencionista puliría estos aspectos y tendría una mejor fama internacional.
4-3-3 con marcha atrás. Perquè Koeman, a pesar del marcador final positivo, es irreducible. El técnico neerlandés sufría porque el Valencia se acercaba en busca del empate, y prefirió protegerse con un 3-5-2 antes que monopolizar la posesión con centrocampistas –Riqui Puig, inédito en el banquillo– y cansar al rival con una alta circulación. Koeman sonrió gracias a uno de los palos del gol sur del Camp Nou y a la mano de hierro de Ter Stegen para parar un buen chut de Guedes. El 3-1 anotado por Coutinho desvaneció el sufrimiento. El Barça ganó, sí, pero sigue con carencias. Calma con la euforia.
Otro reclamo. La tranquilidad en el marcador ofreció los primeros minutos del Kun Agüero con el Barça. El argentino no tuvo mucho tiempo para demostrar su calidad, pero será bueno que Koeman pueda sumarlo a la causa. El gol no se pierde así como así. Si el físico le aguanta no le costará mucho desbancar a Luuk de Jong y a Braithwaite en la segunda unidad de delanteros. Será un lujo tener a uno de los mejores atacantes de la última década aportando pólvora y amenaza cuando toque. Que demuestre que se lo fichó no solo para contentar a Messi.