Seguridad vial

Carreteras 2+1: la estrategia del Gobierno que quiere reducir la mortalidad en la red viaria

El programa contempla la construcción de terceros carriles y elementos para separar los sentidos de la circulación de las carreteras convencionales para evitar choques mortales

17/04/2025

La siniestralidad vial se ha disparado durante los primeros meses del 2025, con 47 víctimas mortales a las puertas de los desplazamientos masivos previstos en los días festivos de Semana Santa. Una parte significativa de las 47 víctimas mortales en la red viaria catalana corresponde a motoristas que han perdido la vida por choques frontales contra turismos que invaden el carril del sentido contrario. Con un contexto complicado y una accidentalidad que, aunque se ha reducido en los últimos años, todavía se mantiene en cifras inaceptablemente elevadas, el Govern ha aprobado el programa Carreteras 2+1. Es una iniciativa que quiere transformar las carreteras de carril único por sentido de la red viaria catalana (1+1) en carreteras con tres carriles (2+1). Además, propone la construcción de elementos físicos que separen los dos sentidos de la circulación mediante medias de hormigón, resaltes o cebras centrales con bandas rugosas para mejorar la seguridad vial y reducir la mortalidad entre un 80% y un 100% en los tramos en los que se actuará.

Este programa ha sido aprovisionado con un presupuesto de 666 millones de euros hasta 2030, y supondrá la transformación de 425 kilómetros de carreteras convencionales que soportan una alta intensidad de tráfico por la que circulan más de 5.000 vehículos al día. Se trata de vías en las que se producen un elevado número de accidentes frontales, los más lesivos para los conductores y que tienen continuidad en autopistas o autovías. El Gobierno quiere seguir así una política de seguridad vial que ya ha aplicado en varios tramos de la C-55, la C-16 o la C-58 con una evaluación de resultados satisfactoria: calcula que ha supuesto una reducción del 100% de los accidentes mortales por choque frontal y una reducción del 50% de los accidentes graves o muy graves.

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Los tramos 2+1 son tramos de carretera en los que el carril central alterna su sentido para facilitar y habilitar espacios seguros para realizar adelantamientos mediante el uso de separadores físicos. Esta tipología de carreteras permite un incremento de la fluidez del tráfico y la reducción real de la mortalidad por choques frontales entre vehículos gracias a imposibilitar los adelantamientos inadecuados o la invasión de los carriles de sentido contrario por pérdida de control o falta de atención del conductor.

El acuerdo del Gobierno permitirá llevar a cabo este programa en dos fases de actuación distintas. Una primera fase se ejecutará entre los años 2025-2027 y una segunda fase, entre los años 2028-2030, llegando así a un 7% de la red viaria catalana. Todo ello permitirá una reducción del 20% de los accidentes mortales, según los datos del Servei Català de Trànsit.

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El programa Carreteras 2+1 ya ha ejecutado el tramo de 8,5 kilómetros de la variante de Banyoles de la C-66 y un tramo de 21,4 kilómetros en la C-15 entre las poblaciones de Vilafranca y Cabrera d'Anoia, mientras que este 2025 se prevé la finalización del tramo de 4,5 kilómetros en la C-35 entre las poblaciones. En el 2030, al finalizar el programa, el Gobierno espera haber mejorado varios tramos en algunas de las carreteras principales del país, como la C-12 entre Tortosa y Lleida; la C-14 en los alrededores de Montblanc y en la Noguera; la C-31, la C-63 y la C-65 en la zona de Girona y del Empordà, y la C-55 entre el Bages y el Baix Llobregat, entre otros.

Más bandas sonoras para evitar las distracciones

El programa Carreteras 2+1 contempla también una segunda línea de actuación con una dotación presupuestaria de 2,5 millones de euros consistente en la colocación de más de 700 kilómetros de bandas sonoras centrales de tipo BSL. Estas bandas sonoras colocadas longitudinalmente en el eje de la carretera tienen por objetivo avisar de una posible invasión del carril de sentido contrario mediante un ruido y una vibración que alertan a la persona al volante o manillar del vehículo. Esta actuación se realizará a lo largo de este año 2025 y tendrá continuidad a lo largo del año 2026.