Dani Alves, condenado a cuatro años y seis meses de prisión por violación

BarcelonaCulpable. La Audiencia de Barcelona ha condenado al futbolista Dani Alves a una pena de cuatro años y seis meses de cárcel por un delito de agresión sexual. Los magistrados consideran probado que el ex azulgrana violó a una mujer de 23 años en un lavabo de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona. La condena se sitúa en la parte baja del delito de agresión sexual con penetración, que va de 4 a 12 años de cárcel, aunque al futbolista le han aplicado la atenuante de reparación del daño por haber ingresado antes del juicio 150.000 euros en los juzgados, tal y como le pedía el mismo tribunal. Esta es la indemnización que recibirá la víctima. Cuando salga de la cárcel, Alves estará cinco años en libertad vigilada.

Este jueves por la mañana los tres jueces del alto tribunal le han comunicado al futbolista la sentencia del juicio contra él, que se celebró hace 15 días. Esta sentencia puede recurrirse al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Alves le ha recibido en el despacho de la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona, donde ha llegado esta mañana al interior de un vehículo policial desde la cárcel de Brians 2, ya que hace un año y un mes que se encuentra en prisión cautelar. Con la condena de cuatro años y medio de prisión y habiendo cumplido 13 meses de preventiva, dentro de tres meses el exazulgrana ya podrá pedir permisos penitenciarios, que tendrán que aceptarle. La Audiencia considera también probado un delito leve de lesiones, con una pena de unos 9.000 euros de multa.

Aunque la condena se sitúa en la parte baja de las penas contempladas por el delito de agresión sexual, los magistrados consideran totalmente probado que Alves violó a la mujer con violencia en el lavabo de Sutton. "El acusado pretendió penetrar vaginalmente a la víctima, para lo que haciendo uso de su mayor fuerza, la tiró al suelo y la víctima se golpeó con la rodilla. La víctima solicitó a Daniel Alves que la dejara marchar, que quería salir, y el procesado no lo permitió. Daniel Alves, utilizando su fuerza física, venció a la oposición de la víctima y la colocó inclinada sobre el inodoro, donde la penetró vaginalmente hasta eyacular, sin usar preservativo y sin su consentimiento", concluye el apartado de hechos probados de la sentencia. De este modo, apoyan la versión de la víctima y no se creen al futbolista, quien dijo que el sexo fue consentido.

Lo que no considera probado la sentencia, tras visionar las imágenes de las cámaras de seguridad de Sutton, es que antes de entrar en el lavabo Alves le cogiera la mano a la víctima para llevarla a sus genitales: "El procesado y la víctima estuvieron hablando y bailando juntos, sin que haya quedado acreditado que el acusado cogiera la mano de la denunciante para llevársela al pene ni que la víctima le tocara voluntariamente".

Las versiones

Durante el juicio, Alves negó la agresión sexual y defendió que el sexo con la mujer fue consentido, aunque su defensa, tal y como avanzó el ARA, introdujo la tesis del alcohol para intentar rebajar una futura condena: varios testigos de la defensa aseguraron que esa noche el futbolista iba muy bebido. Sin embargo, los magistrados no han dado por bueno esta atenuante. La denunciante ratificó que fue víctima de una violación y la mayoría de los testigos, sin cambiar su versión de los hechos, apoyaron el relato de la mujer. También lo hicieron los Mossos d'Esquadra y los psicólogos que le han atendido durante todo este proceso.

La abogada de la víctima pedía una condena de 12 años de cárcel, mientras que la Fiscalía pedía 9. Por su parte, la defensa del jugador pedía al tribunal que le absolviera o, como alternativa, que lo condenara a un año de prisión por agresión sexual.