Un Cruce con cuatro caras: de Pet Shop Boys a María Becerra
The Smashing Pumpkins, Kasabian, Olga Tañón y Avril Lavigne forman parte de la letra gorda del festival
BarcelonaUna jornada de músicas urbanas. Otra con merengue, salsa y jazz cubano. Una tercera dedicada al pop-rock. Y una cuarta con una escudella de ritmos y estéticas distintas. Así es la decimocuarta edición del festival Cruïlla, que se celebrará en el Parc del Fòrum del diez al trece de julio. En el cartel, nombres como Pet Shop Boys, Smashing Pumpkins, Avril Lavigne, Olga Tañón, María Becerra, Kasabian, Ocas Grasses, The Tyets y Chucho Valdés. Todo ello, unos sesenta conciertos.
“Mantenemos los pilares, los ejes que definen el festival”, explica el director del Cruïlla, Jordi Herreuela, en rueda de prensa en la Antiga Fàbrica Estrella Damm, la sede histórica del principal patrocinador del evento. Los ejes son cuatro. El primero tiene que ver con el público: "Somos un festival que se dirige en primera instancia al público local", dice Herreruela. Esto explica que grupos como Oques Grasses y The Tyets puedan ocupar espacios y horarios principales.
El segundo eje hace referencia a la dimensión. “No hemos querido ser los mayores, sino los mejores, con un aforo limitado a 25.000 personas por día. Entre un festival boutique y los grandes festivales, hemos creado un modelo de festival”, dice el director del Cruïlla, para quien “poner límite al crecimiento” amortigua el impacto en el entorno. "Es un festival que tiene unas reglas del juego: no es necesario tener 80.000 personas, sino 25.000", ha dicho más adelante Xavier Marcé, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona. 80.000 espectadores diarios tuvo el Primavera Sound en el 2022, que utiliza mucho más espacio que el Cruïlla. Según Marcé, "hay un debate sobre el uso del espacio público, y los festivales están bajo sospecha"; él defiende "la idea de los festivales urbanos en Barcelona", pero admite que "el equilibrio no es fácil" y que deben "velar todos". "El Cruïlla es especialmente cuidadoso en este aspecto", dice Marcé.
El tercer eje es, según Herreruela, “la diversidad musical” que le caracteriza desde las primeras ediciones. “Hoy cuesta identificar un festival con un estilo. También en esto somos precursores”, dice. Por último, el cuarto eje apela a la naturaleza del festival como “reflejo de la mejor Barcelona, una Barcelona cosmopolita y creativa”.
De Higo Flawas a Johnny Marr
Musicalmente, la programación del Cruïlla 2024 mantiene la estructura del año pasado, con cuatro caras distintas. El miércoles diez de julio (de 16.00 ha 23.30 h) vuelve a ser el día de las músicas urbanas que conectan con el público más joven: grupos y artistas como 31 Hambre, Figa Flawas, María Becerra (“Aitana argentina”, según Herreruela) y Funzo & Baby Loud. "Si los Estopa surgieran hoy, serían Funzo & Baby Loud", dice el director del Cruïlla.
El jueves once (de 16.00 ha 1.00 h), manda el baile: el del merengue de la puertorriqueña Olga Tañón, la salsa de los colombianos Grupo Niche y el jazz cubano de Chucho Valdés, que celebra el 50 aniversario del grupo Irakere. También será una jornada para enmendar “un error”: “Tengo que entonar un mea culpa, porque nos habíamos olvidado de la rumba”, dice Herreruela. La solución es programar la “rumba canalla” de Azucarillo Kings, Ladilla Rusa y Albert Pla.
El pop-rock en diferentes declinaciones estilísticas y lenguas dominará el sábado doce (de 18.00 ha 5.00 h), con nombres como Avril Lavigne ("vuelve el punk", opina Herreruela), Amaral, Depedro, The Kooks y unos Kasabian que "representan el espíritu festivo del Cruïlla". El sábado trece de julio, también de 18.00 ha 5.00 h, se esparce el eclecticismo europeo y estadounidense con The Smashing Pumpkins, Aurora (“entre Björk y Taylor Swift”, tal y como la artista noruega demostró en el Cruïlla en 2019 y en el Vida Festival en el 2023), Calexico, Johnny Marr (uno de los fundadores de The Smiths) y Pet Shop Boys, que el año pasado actuaron en el Primavera Sound, en el 2017 en el Cruïlla y en el 2013 en el Sónar. La última jornada del festival también cuenta con una interesante presencia catalana: Xarim Aresté, Ginestà, Oques Grasses, Ropa Estesa, Alérgicas al Pol·len y Marala.
El abono para los cuatro días cuesta 160,50 euros; para tres días, 149,80; y para sólo viernes y sábado, 139,10. El miércoles la entrada es de 48,60 euros, como el jueves; y viernes, de 82,08, como sábado.