Daniel Sancho: de las fiestas con Froilán e íñigo Onieva en prisión de Tailandia
Daniel Sancho pidió ayuda al nieto de Juan Carlos, que lo bloqueó en las redes sociales y en el teléfono
BarcelonaRealeza, aristocracia y crónica negra. En el caso de Daniel Sancho, estos tres conceptos se mezclan. El hijo del actor Rodolfo Sancho está en la cárcel provisional en Tailandia después de confesar el crimen de Edwin Arrieta a la espera del inicio del juicio, que no será hasta finales de año. Pero antes de que todos estos acontecimientos se precipitaran, Sancho se hacía con las altas esferas madrileñas. Entre ellas estaba el nieto de Juan Carlos I, Froilán de Marichalar, y también el actual marqués de Griñón y marido de Tamara Falcó, Íñigo Onieva.
Teniendo la ciudad de la libertad en común y, más concretamente, las calles Recoletos y Serrano como epicentro, el chef y todos sus amigos frecuentaban los locales nocturnos de la zona alta. Allí, Daniel Sancho se relacionaba con los hijos de grandes familias de la capital española, entre ellos Jaime Onivea, el hermano menor de Íñigo, que tras casarse este verano con Tamara Falcó se ha convertido en marqués. Tal y como avanzó en el programa Hoy por Hoy de Àngels Barceló, ambos habrían forjado una gran amistad también fuera de la ciudad, por ejemplo en Ibiza y en la Costa del Sol para salir de fiesta.
Pero todos los contactos no han sido sólo trabajo de Sancho. La que fue novia del cocinero –ahora sin ningún tipo de contacto con él y habiendo logrado alejarse del foco mediático– tenía también amistades relevantes, entre ellas el hijo de Elena de Borbón y Jaime de Marichalar. Aunque de forma directa Daniel Sancho y Froilán no mantenían una relación de amistad, sí habían salido juntos de noche.
SOS desde Tailandia
De club en club, Daniel Sancho sumó a su lista de seguidores en Instagram el nieto del emérito, un contacto que más tarde tendría que utilizar. Tras cometer el crimen y descuartizar en catorce partes a Edwin Arrieta, pronto los policías tailandeses empezaron a investigarlo. Daniel Sancho tenía el agua en el cuello, sobre todo porque los asesinatos premeditados están penados con la pena de muerte en el país del sudeste asiático.
Antes de que las autoridades policiales le requisaran el móvil, el hijo de Rodolfo Sancho envió un mensaje desesperado de ayuda. Según ha avanzado el periodista de El País Martín Bianchi, Sancho envió un mensaje de Instagram a Froilán pidiendo que le ayudara. La respuesta del hermano de Victoria de Marichalar fue clara: bloquearle. Froilán quiso eliminar cualquier rastro de conexión con lo que entonces era el principal sospechoso del crimen de Edwin Arrieta. Borró los mensajes, lo bloqueó en el teléfono y le dejó de seguir en las redes.