Desembarco récord de los fondos soberanos en España

MADRIDEs una industria relativamente joven, pero su peso equivale a una gran economía sólo por detrás de la de Estados Unidos y China. O lo que es lo mismo, veinte veces el valor bursátil del Ibex-35. Hablamos de los fondos soberanos, unos instrumentos financieros que invierten los superávits de los estados en los mercados internacionales de capital y deuda y que han encontrado en España un destino atractivo. A pesar de la guerra en Ucrania y la consiguiente crisis energética y de precios, así como una política monetaria agresiva en Europa, el aó 2022 se cerró con cifras récord en lo que se refiere a los movimientos de estos fondos.

Durante 2022 se contabilizaron 11 grandes operaciones valoradas en 2.900 millones, según datos publicados este jueves por el Instituto de Comercio Exterior (Icex) y el Instituto de Empresa (IE). Son datos que no se registraban desde 2014 (en el caso de las operaciones) y 2009 (en el caso de la inversión). "La mayoría de los grandes fondos soberanos están presentes en España, lo que refleja lo atractivo que es la economía [española]", ha destacado la secretaria de estado de Comercio, Xiana Méndez, durante la presentación del informe Souvereing Wealth Funds 2023. El objetivo de estos fondos no es, sino, gestionar los ahorros públicos de los estados, muchos de ellos fruto de la explotación y producción de petróleo o gas.

El estudio entiende por operaciones las inversiones directas de los fondos soberanos. Quedan fuera incrementos puntuales y de poco volumen de compra de acciones en compañías en las que ya invierten, pero también aquellas inversiones de fondos privados como Blackstone.

Encuentro en Madrid y polémica de Telefónica

El informe del Icex y el Instituto de Empresa se publica justo cuando Madrid ha despedido al Forum of Sovereign Wealth Funds (IFSWF), la decimoquinta cumbre anual del sector que reúne a algunos de los mayores fondos soberanos del planeta en la capital española.

El encuentro de este año, que reúne a los principales cargos de estos fondos, ha coincidido con la polémica inversión del fondo soberano saudí Public Investment Fund para controlar el 9,9% de la propiedad de Telefónica a través de la operadora STC (Saudi Telecom Company) y convertirse así en el principal accionista de la compañía. Un movimiento que, en caso de llegar a buen puerto –el gobierno español todavía no ha recibido una notificación oficial de la entrada de STC en Telefónica y, por tanto, la operación aún no tiene su visto bueno–, es probable que se compute en el informe del próximo año.

Mubadala, GIC y Norges Bank

Desde que aterrizaron en España, los fondos soberanos han invertido ya 46.000 millones de euros. Las principales operaciones del último año han implicado a residencias de personas mayores y al sector inmobiliario, ámbitos donde se suman la tecnología y la digitalización, o las energías renovables. Los tres fondos soberanos con mayor volumen de inversión en el Estado son el de los Emiratos Árabes Unidos Mubadala; GIC, con raíces en Singapur; y el noruego Norges Bank.

En el caso del fondo Mubadala, cabe destacar una nueva inversión en la socimi Healthcare Activos(en 2021 obtuvo una participación del 50%), que se dedica a la gestión de las residencias geriátricas. "La población por encima de los 60 se doblará en los próximos años y esto genera un valor seguro para estos fondos", apuntó el autor del informe, Javier Capapé Aguilar. Hay que tener en cuenta que los fondos soberanos operan bajo la lógica de retorno y rentabilidad, elementos que guían sus decisiones.

El fondo soberano GIC, que destaca por ser uno de los más agresivos en cuanto a la cantidad de operaciones, colabora con la entidad inmobiliaria Azora, a través de la cual quiere convertir 1.500 millones de euros en una cartera de 8.000 viviendas nuevas destinadas al alquiler. La operación tendrá lugar en las ciudades de Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia, Palma de Mallorca y Málaga. La última gran operación de Norges Bank fue el pasado enero con Iberdrola, con quien se ha aliado para invertir en plantas fotovoltaicas y parques eólicos con una capacidad de 1,3 GW.

En auge en todo el mundo

España no es un caso aislado. En Europa, sobre todo después de la crisis financiera, se ha pasado de tener una actitud de recelo por motivos geopolíticos a abrir los brazos a unos fondos que se ven como "estabilizadores" de la economía. Hoy existen un centenar de fondos soberanos repartidos por todo el mundo con unos activos de hasta 11,6 billones de dólares. Hace diez años tan sólo había cuarentena y sus activos no alcanzaban los 5 billones.

A escala mundial se han registrado un total de 425 operaciones entre enero de 2022 y marzo de 2023, según el informe del Icex, cuyas inversiones superan los 120.000 millones de euros, más de la mitad de las cuales se concentran en Estados Unidos. De hecho, es el país que más dinero de fondos soberanos atrajo el año pasado, en contraposición con lo que está pasando en China, donde cae tanto las operaciones como el volumen. Le siguen Reino Unido, India y Alemania.

Por primera vez desde que Icex y el IE elaboran el informe no se ha registrado ninguna inversión importante en tecnologías como el carbón y el petróleo. "Muestra el giro que están haciendo para salir de su dependencia [energética] e invertir en transición energética", reflexiona Capapé.