Marta Caparrós: “Los empresarios también pueden traer tatuajes. Debemos romper estereotipos”

La empresa nació hace cinco años en Australia fruto de un viaje aventurero.

Correcto. Situémonos en el año 2009. Yo había terminado los estudios y, después de haber estado trabajando durante tres años en una consultora, me había dado cuenta de que no podía progresar en la empresa porque tenía un nivel de inglés demasiado bajo . Fue entonces cuando me fui a vivir a Australia. Durante seis meses recorrí el país de norte a sur, trabajando en granjas a cambio de comida y de poder disponer de una cama. Un día fui a parar a un pueblecito llamado Byron Bay, que está situado 800 kilómetros al norte de Sydney. Allí conocí a una familia y empecé a trabajar cuidándoles a los hijos. Como venía del mundo de la comunicación, me sentía anulada a nivel mental. Así que se me ocurrió crear un grupo de Facebook para conocer a gente española de la zona. Enseguida empezaron a ponerse en contacto conmigo españoles preguntándome justamente cómo podían ir a vivir a Australia. Y se me ocurrió crear AUssieYouTOO: una plataforma a través de la cual se pudiera asesorar a los jóvenes españoles que quisieran ir a trabajar y estudiar en el país. El padre de la familia era empresario, le gustó la idea y registró la empresa, puesto que, por temas de visados, yo no podía hacerlo.

Por tanto, creó la empresa prácticamente con presupuesto cero.

Exacto. Desde el principio me puse en contacto con una escuela de la zona para explicarles el proyecto y me propusieron hacerlos de agente externo: por cada alumno español que los llevaba, me llevaba una comisión del 10% al 30 %. Así monetizamos el servicio, que es gratuito para el usuario. Ahora vendemos los cursos que imparten 70 escuelas, institutos y universidades australianas, ya hemos atendido a 2.800 estudiantes y damos trabajo a 25 personas.

Deunidó. ¿Todas viven del proyecto?

Tenemos quince personas ocupadas a tiempo completo con la venta de cursos y tareas de marketing. El resto son lo que llamamos coollaboradores : estudiantes que viven en Australia y que, de forma gratuita, reciben a los nuevos estudiantes que llegan al país durante las primeras 24 horas.

Su empresa forma parte del 17% de las start-ups españolas fundadas por una mujer. ¿Qué lectura hace?

Es un porcentaje bajísimo, pero me lo creo perfectamente. Sin embargo, en nuestro caso, de los 25 integrantes del proyecto, 22 somos chicas. Las chicas siempre lo tenemos más complicado: cuando decidimos tener hijos no podemos dedicarnos al trabajo igual que antes. De hecho, es un sector con muchos prejuicios. Aunque todo el mundo vaya siempre con americana deberíamos romper estereotipos. El empresario también puede traer tatuajes y eso no quiere decir que sepa menos. Por suerte todo está cambiando y cada vez las mujeres somos más respetadas.

Por cierto, han apostado por no tener oficinas. ¿Esto les perjudica?

Al 95% de nuestros clientes -que tienen entre 22 y 35 años- les es exactamente igual. A través de una videollamada recogemos todos sus datos: desde los estudios que han cursado hasta el nivel de inglés que tienen. La mayoría busca ir por seis meses y compaginar trabajo y estudios, pero deben tener claro que, allí, por muchos másters que hayan cursado, se dedicarán a fregar platos. Los españoles tienen un nivel de inglés bajísimo. Hoy obligar a tener el First Certificate para poder acabar una carrera es ridículo.