Rafel Oncins: "Las empresas deben repensarse y deben incorporar un propósito a su estrategia"
Presidente de Respon.cat
BarcelonaRespon.cat es un organismo que quiere implicar a las empresas y organizaciones empresariales en la responsabilidad social con el objetivo de promover un salto cualitativo y cuantitativo en Cataluña. Rafel Oncins, su presidente, analiza los puntos clave de su hoja de ruta, que pasan por el desarrollo del sentido del propósito y los retos sociales, que deben vincularse al negocio de forma estratégica.
¿Qué es Respon.cat?
— Es una asociación que nació hace 10 años. El origen es un grupo de trabajo de la Cámara de Comercio de Barcelona que en 2014 cogió entidad propia. Lo que hace es facilitar y promover la responsabilidad social en Cataluña. Ahora integra a unas 140 empresas y entidades de todo tipo. Hay universidades, pero también grandes, pequeñas y microempresas. La voluntad es representar todo el abanico de la actividad económica del territorio y sus distintas sensibilidades. Organizamos unos premios anuales en los que reconocemos las mejores prácticas de las empresas, territorios y personas. Además tenemos cursos de formación y desarrollamos grupos de trabajo para profundizar en algunos aspectos clave de la responsabilidad social que queremos impulsar. Generamos documentación que ayude a incidir de forma efectiva para incorporar las políticas de responsabilidad social de forma integral.
¿Qué tienen en común las empresas que forman parte?
— La voluntad de poder mejorar el mundo en el que vivimos a través de su actividad. Lo común es que todas aspiran a hacer mejor las cosas ya dejar un mundo mejor. El propósito es clave. Hace año y medio se presentó el Manifiesto por una economía con propósito, una iniciativa dirigida al sector empresarial. Todas las patronales se adhirieron porque todo el mundo ve claro que las empresas deben repensarse y deben incorporar un propósito a su estrategia. Esto permite crear un valor compartido que acompañe a su empresa. actividad. Siempre que las empresas aparecían en los medios de comunicación era por noticias negativas. impuestos, no se podrían pagar los servicios públicos. Era necesario darle la vuelta a la imagen de las empresas.
¿Iniciativas como esta sirven para estandarizar procesos?
— El manifiesto sirve como guía y va acompañado de unas formaciones para llevar a la práctica sus intenciones pero no pretende ser una certificación. Ya existen certificaciones que trabajan en esta línea. El objetivo es ofrecer una guía de buenas prácticas. Respon.cat nunca se ha casado con ninguna norma. Nuestro planteamiento es ser el organismo empresarial de referencia en Cataluña en responsabilidad social que busca provocar una evolución en la cultura empresarial. Cada empresa debe encontrar la norma que más se adecua a su realidad.
Igualada acogió hace unos días el Seminario de Territorio Socialmente Responsable. ¿Cuál era el objetivo?
— Era la tercera edición de una iniciativa que empezó en Sitges y Vilanova y la Geltrú. La idea es acelerar a partir de ahora el seminario para extenderlo por todo el territorio. Se trata de un evento que se divide en dos partes. La primera consta de unos grupos de trabajo que reúnen a organizaciones de todo tipo. Desde empresas muy distintas hasta universidades, fundaciones o instituciones. Está muy bien que algunas empresas trabajen muy bien la responsabilidad social, pero con esto no estamos cambiando la cultura empresarial. Un territorio necesita diálogos desde distintos puntos de vista para detectar los retos que necesitan ser abordados conjuntamente. Las empresas se sienten actores de transformación social y quieren realizar el cambio en positivo, generando el máximo de alianzas para abordar retos que no son alcanzables individualmente. La segunda parte incluyó la presentación de las conclusiones y un manifiesto. Entidades y personas que vienen de realidades muy diferentes tienen visiones similares o complementarias. Las posibilidades de colaboración son muy grandes. Para evolucionar es necesaria más colaboración y menos competencia.
El mundo es cada vez más imprevisible. ¿Cómo influye un contexto tan poco estable?
— Los retos son mayúsculos. Uno de ellos es el medioambiental, puesto que empezamos a notar los efectos del cambio climático. Es una preocupación común en todos los sectores. Otro reto es el social. Existe la sensación de que el ascensor social está estropeado. Durante las últimas décadas, cada generación mejoraba las condiciones respecto a la anterior y ahora esto no está funcionando. Tenemos gente joven muy formada que no es capaz de independizarse. Otro reto es la gestión de la diversidad. Existen aspectos positivos, como el crecimiento de la solidaridad. Hace quince años no se hablaba demasiado de responsabilidad social y ahora es distinto.
Respon.cat es firmante del Foro de Entidades por la Reforma de la Administración. ¿Qué papel debe tener la administración pública?
— La administración debe hacer de árbitro, pero también debe tener unos niveles de exigencia. Debe ser facilitadora para que las cosas funcionen. Desde la formación hasta la economía. Pero por un exceso de garantismo, la administración a menudo paraliza la actividad económica. Debemos ser exigentes con las administraciones para que entiendan que deben mejorar su servicio público. No puede ser que los trámites duren tanto tiempo. La responsabilidad social no debe ser exclusiva de las empresas, sino también de las administraciones públicas. Es necesario asegurar el impacto a largo plazo de lo que se hace. Las administraciones deben ser eficaces porque, de lo contrario, no contribuye a un desarrollo sostenible. Los atrasos en los pagos son un problema para las empresas.