Escándalo en la Zarzuela: el excuñado de la reina Leticia asegura que mantuvo una relación extramatrimonial con ella

BarcelonaEl cronista real Jaime Peñafiel publicó el libro Letizia y yo el 21 de noviembre, donde se contaban diversas informaciones muy comprometidas de la reina Leticia. Sin embargo, en las últimas horas la crisis ha cogido un nuevo nivel de tensión: el excuñado de Leticia Jaime del Burgo –estuvo casado con Telma Ortiz, hermana de la reina– ha asegurado en la red social X –antiguo Twitter– que mantuvo una relación amorosa con la reina entre 2010 y 2011 –Felipe VI y Leticia están casados desde mayo de 2004–. De hecho, en el libro de Peñafiel ya se dice que Del Burgo y la experiodista habían mantenido una relación antes de que ella estuviera con Felipe VI.

El excuñado de la reina ha aprovechado la publicación del libro para detallar información que había explicado a Peñafiel. En el libro Letizia y yo se explica que su relación tuvo cuatro etapas, pero no se desarrollan. Ahora, Del Burgo, en su cuenta de X, asegura que fueron las siguientes: “1) Relación amorosa, de 2002 a 2004; 2) Amigos y confidentes, de 2004 a 2010; 3) Relación amorosa, duradera y continuada, 2010 y 2011; 4) Como cuñados, de 2012 a 2016”. También explicó que la tercera etapa terminó "pocos meses antes" de llevar a cabo su plan, que pasaba por "la renuncia de Leticia Ortiz como princesa de Asturias y el divorcio con Felipe" para después hacer las maletas y establecerse con él en Nueva York.

Y eso no es todo. Ayer por la mañana, el ex de Telma Ortiz publicaba en la misma red social una fotografía íntima de la reina con el texto: “Amor. Llevo tu pashmina. Es como sentirte a mi lado. Me cuida. Me protege. Cuento las horas para volver a vernos. Amarnos. Salir de aquí. Tuya”. En la imagen se podía ver a la reina Leticia haciéndose una fotografía en el espejo de un cuarto de baño con una pashmina azul marino y una blusa blanca y azul. La publicación hizo hervir las redes y posteriormente fue borrada.

Ahora habrá que ver cómo quiere defenderse la reina. El catedrático de derecho penal de la Universitat Autònoma de Barcelona y socio-director de Morales Abogados Penalistas, Fermín Morales, explica al ARA que se pueden explorar dos vías distintas. Por un lado, estaría el delito por revelación de imágenes íntimas, recogido en el artículo 197.7 del Código Penal. “Es un artículo muy amplio y, aunque normalmente se relaciona con el sexting, en ningún momento se dice que las imágenes deban ser necesariamente de carácter sexual”. Por tanto, unas fotografías enviadas desde la intimidad podrían ampararse en este texto. Y por otro, el delito de injurias (artículo 209 del Código Penal), ya que lo dicho de la reina cuadraría dentro de la definición de difamación. Sin embargo, Morales asegura que él cree que la vía más adecuada para el caso sería la primera.

Pero, ¿por qué ahora?

Horas más tarde de la publicación de estas acusaciones, Jaime del Burgo borró todos sus tuits y dejó su perfil sin contenido. Sin embargo, esta mañana ha vuelto a romper el silencio. Ante todo ha hecho un tuit donde después de mencionar a la casa real y a Pedro Sánchez ha dicho, en referencia a su relación con Leticia: "Puedes engañar a todas las personas algunas veces y a algunas personas todo el tiempo, pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo".

Más tarde ha republicado un tuit en el que se asegura que “Jaime del Burgo es un patriota que ha tenido que luchar desde pequeño contra el terrorismo de ETA” y añade que “ha reaccionado para evitar la tragedia diseñada por Sánchez, ETA, golpistas y Leticia” que, según el perfil llamado María de Tabarnia, “es la jefa del Estado desde que maniobró para sacar al exilio al rey Juan Carlos”. De esta forma, Del Burgo intenta justificar haber sacado a la luz la supuesta relación extramatrimonial de la reina con el contexto político actual en España. “¿Qué se podría haber hecho?”, se pregunta en otro tuit, donde dice que el rey, ante el acuerdo de investidura, debería haber respondido: “Sr. Sánchez, me traes un gobierno sin asesinos y firmo. Te sientas con Feijó y os arregláis. Pero Otegi no porque esto es destruir la esencia de lo soy y defiendo. Y no firmo”.