La estrella de 'El juego del calamar' se lía con la historia reciente de Corea
Lee Jung-jae debuta como director con el retorcido 'thriller' 'Hunt. Caza al espía'
'Hunt. Caza al espía'
- Dirección: Lee Jung-jae. Guion: Lee Jung-jae y Jo Seung-hee
- 131 minutos
- Corea del Sur (2022)
- Con Lee Jung-jae, Jung Woo-sung, Jeon Hye-jin y Heo Sung-tae
Thrillers sobre la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética ya hemos visto muchos. Este monopolio de los relatos de espionaje (operado sobre todo desde Hollywood) nos puede hacer olvidar que, mientras Occidente jugaba al gato y al ratón con el Telón de Acero, en Corea la tensión se afilaba entre la dictadura comunista del norte y los regímenes autoritarios, pero mejor vistos por las potencias capitalistas, que gobernaban en el sur. Este es el contexto convulso que Lee Jung-jae, protagonista de El juego del calamar, ha escogido para su debut en la dirección, Hunt. Caza al espía, en el que también se reserva el rol central de un responsable de las fuerzas de seguridad surcoreanas que compite con un compañero (que, para acabarlo de adobar, fue su torturador) para localizar a un agente infiltrado del norte.
Es de esperar que en un relato de espionaje nos extraviemos en algún punto de giro, pero el mareo que causa en Hunt la concatenación de flash-backs, agentes dobles y subtramas intermitentes señala sobre todo la impericia de Lee en el guion, y aconseja despreocuparse de los hechos concretos y el baile dramático de máscaras para encontrar un placer más inmediato y superficial en las secuencias de acción y tiroteos que cogen a Michael Mann como referente; descargas de adrenalina bien ejecutadas para exagerar la paranoia permanente y violenta de un país que, a principios de los años ochenta, vivía entre magnicidios y golpes de estado.